Capítulo 4 En la tienda I

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Yoshiro

Mantuve mi ritmo notando su cuerpo tensarse bajo mis manos y boca indicándole a no detenerme hasta lograr que se liberar en mi boca. Bebí todo el líquido que pude antes de soltarlo y volver a intentar acomodar su ropa con una sonrisa.

Gracias por la comida.

Susurró para él antes de salir por la ventana, notando el amanecer.

La mañana había llegado y yo me sentía como hechizado, tenía la necesidad de ir por él, quería más de él, todo de él para mí, monopolizarlo y hacer que el también sólo necesitará de mí, no sé porque o como pero al abrir los ojos me encontraba en lo que parecía su escuela esperando a verlo en la entrada.

Supongo que ser paciente no es lo mío.

Por supuesto que no, la última vez que traté de ser paciente, terminé asesinando a un par de personas solo porque pusieron cara de idiotas. Mi amado chico no llegó y tuve que buscarlo hasta el infierno.

Al parecer, se la pasaba trabajando, esta vez en una tienda dentro de la universidad. Entré tras de él en silencio jugando con alguno que otro producto del estante esperando a que se quedara sólo, por favor era otra tienda del campus, ahora resultaba que todos querían estar aquí, maldita sea.




Makoto

A la mañana siguiente, me desperté muy energético, me sentía algo...extraño. Toque mi cuerpo y no vi nada fuera de lo normal, más que mi erección. Como siempre, fui a darme una ducha y me masturbé. Extrañamente pensé en ese señor Yoshiro, su mirada era tan seductora que costaba respirar. Sonreí como tonto cuando hube terminado de tocarme y termine de bañarme. Y no, no suelo hacer esto por las mañanas, apenas tengo unos minutos para desayunar.

Estoy listo para ir a la universidad, diablos, ¿en dónde están mis llaves?

Me arreglé frente al espejo y me fui corriendo. Llegue muy temprano, me daba chance de adelantar una hora de mi trabajo en la tienda de la universidad. Sí, tengo dos trabajos, los necesito para pagarme la colegiatura y todo lo demás. No es barata la facultad de medicina y peor aun cuando me gasté absolutamente todo en el viaje que decidí hacer hace un par de años, no sé porque supuse queel dinero me rendiría para toda la vida. Ahora me encuentro en una tienda de 24 horas, en donde trabajo cuatro horas al día y después me voy a la otra tienda.

Nuevamente tuve esa sensación tan profunda que me hacía sentir bastante observado, mi piel se erizo y negué con la cabeza

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Nuevamente tuve esa sensación tan profunda que me hacía sentir bastante observado, mi piel se erizo y negué con la cabeza. Deben haber malas vibras cerca de aquí.

Makoto debo hacer un llamado, ¿me cubres 5 minutos?

Claro, está bien siempre que no tardes, tengo clase.

Vampiro cruelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora