ALMAS DESIERTAS

CAPITULO 2

Nicole...

Tocan la puerta y como me encontraba sola, no abro de inmediato

-¿Quien es?

-Yo, David

-Ah, ok... Ya voy

Se los presento, el es David, mi novio, alto, delgado, moreno, con una sonrisa encantadora, sus ojos color avellana combinan muy bien con su ondulado y hermoso cabello castaño. David y yo llevábamos casi tres años juntos, éramos novios desde el colegio, era todo un caballero, pero el nunca había conocido a Dios y por supuesto yo no era la persona mas adecuada para ayudarle a conocerlo, aunque antes no pensaba de esa manera, el a veces dormía en casa, específicamente en mi habitación, pero claro mi mama no sabia eso y aunque yo sabia que no era lo correcto, aun así lo hacia, ya eran tres años de noviazgos difíciles de parar y de decir no mas a este tipo de relación que teníamos.

 David me acompañaba en mis días de soledad, pero aun así me seguía sintiendo sola, supongo que la soledad a veces no se llena con personas.

-¿Como estas? ¿Cómo va tu estudio ?

- Bien, supongo...sabes que estos días me he sentido como enferma, como sin ánimos para hacer las cosas, incluso caminar me cuesta.

- Podría ser el estrés, ¿ no?

- Y si es otra cosa? le pregunto, mientras que juego con mis manos y dirijo mi mirada al piso denotando nerviosismo

- Como que?

- Como un embarazo, además el periodo no me ha llegado, puede ser un retraso normal o puede ser que no

El suelta un suspiro y baja su mirada, pensando en quien sabe que.

- ¿Quieres hacerte un prueba, para salir de dudas de una vez por todas?

Asiento con mi cabeza y levanto la mirada

- Esta bien, iré a una farmacia y te traeré la prueba de embarazo

David sale y cierra la puerta, cando termina de bajar los tres pisos lo observo desde la ventana, el camina a pasos ligeros y desde la ventana puedo notar lo nervioso que esta. Se tarda aproximadamente 15 minutos en volver.

Cuando le abro me entrega una bolsa con sus manos un tanto temblorosas y sudorosas, quizás por que venia corriendo o por los nervios que traía consigo.

 Tomo la bolsa y saco la caja que se encuentra a dentro de la bolsa, entro al baño y realizo la prueba salgo con la prueba en las manos, cuando me observo me doy cuenta de que estoy temblando.

- Debemos esperar 5 minutos para ver el resultado. Me dice David apenas le entrego la prueba

- Serán los 5 minutos mas eternos que he tenido - añado mi entras que mi voz suena como si hubiera corrido una maratón, siento mi corazón palpitar y mi sangre calentarse un poco, por el contrario David parece muy tranquilo, esta sentado en un pequeño y redondo bando que esta en la esquina del corredor.

Después de hablar, recuesto mi espalda en el marco de la puerta y me dejo caer sentada de una manera lenta, recojo mis piernas, posiciono mi barbillas en mis rodillas y rodeo mis piernas con las manos, algo me decía que iba a salir positiva, que ya no había nada mas que hacer, pero no tenia palabras, solo me quede en silencio  por esos 5 minutos, mirando el piso y pensando en mi futuro, David no apartaba su mirada de a prueba y miraba el reloj una y otra vez.

- Listo, ya pasaron 5 minutos, ¿estas lista? 

- Pues no, pero aun así quiero saber

Ambos miramos la prueba de embarazo y no tenemos expresión en nuestros rostros, alcanzo ver una raya muy clarita y la otra un poco desvanecida, David solo guarda silencio y deja caer su cuerpo hacia la pared, lo escucho a lo lejos decir que todo iba a estar bien, pero yo ya no estaba bien, sentía que no estaba en mi cuerpo que esto era solo una pesadilla que estaba teniendo, una pesadilla que se sentía muy real, tan real que no era capaz de despertar.

- David, yo no puedo, no puedo...¿Qué va a decir mi mama? ¿y mis estudios? esto fue lo primero que ella me advirtió cuando salí de la casa y mira lo que sucedió.

Lagrimas que estaban contenidas comienzan a salir y escondo mi cara entre mis piernas

-Nicole, yo tampoco quería esto para nosotros, pero esta pasando y ya no podemos hacer nada

- Si, si podemos... yo... quiero abortar.

Me estaba faltando la respiración, estaba ida, solo podía pensar en el rostro de decepción de mis padres, en lo que dirían las personas, que pasaría con mis sueños, como íbamos a salir adelante, imaginaba mis días vacíos y sin emociones.

¿Qué seria de mi vida? ¿Qué planes tiene Dios para mi?

En ese momento no tenia ni idea de lo que estaba por hacer y tampoco de los planes de Dios para mi, me deje cegar por mis pensamientos y por mi egoísmo.

ISAIAS 55:8-9

Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. 9 Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos.