enseñando del amor

encuentro

Quién era el?– pregunto una vez que el castaño se fue, su voz demandante hizo que el rubio le mirará extrañado

Un amigo de la preparatoria, soy maestro de su hermano – Shaka le respondió a pesar de no saber porque le tenía que dar esa explicación

Profesor  ¿Le gustaría salir conmigo algún día?– ambos se miraron con intensidad

No creo que sea lo correcto y por cierto no soy profesor de usted puede dejar de llamarme asi– indico con los brazos cruzados

Pero yo quiero que me enseñe muchas cosas – su voz en extremo sensual logro que Shaka tomará un color rojo en sus mejillas

Usted dice muchas incoherencias, pero respondiendo a sus ganas de aprender puedo enseñarle muchas posiciones históricas – dijo con una sonrisa y la mirada hacia enfrente casi como si estuviera disimulando no tener aquella conversación

Usted puede enseñarme las posiciones que quiera– replico el pelila sin perder ese tono sensual

De acuerdo – le dio una última mirada antes de dirigirse al director que llegaba para admirar la como siempre buena organización del rubio

Kiki te felicito, vete a festejar con tus amigos – dijo Mu dándole un par de billetes al pelirrojo

Creí que habías preparado algo especial para mi– Kiki le dio una cara de desánimo pero el pelila tenía asuntos en los que su hermano no podía estar presente

Es que todavía no está listo, vete a celebrar mientras yo termino – lo apresuró cuando la silueta de Shaka se dibujo a lo lejos

De acuerdo – el pelirrojo le dio una mirada confundida y alcanzo a sus amigos perdiéndose pronto entre la bola de jóvenes

Shaka quería llegar a su casa a descansar, esos días siempre lo dejaban agotado y seguramente sería el encargado junto con los alumnos de limpiar, de que servían los reconocimientos si nadie le ayudaba en lo más mínimo

Busco las llaves de su coche cuando una mano le tocó el hombro ni siquiera le hizo falta voltear, ese demonio de cabellos lilas parecía estarlo espiando y persiguiendo

Señor Mu ya debería estar en su hogar – no se digno a voltear de alguna manera ya sabía porque se encontraba ahí

Profesor usted y yo tenemos una tarea pendiente – la sonrisa de Mu se ensanchó cuando el rubio le indico subir a su auto

Le fue indicando las calles y en un par de minutos se encontraban frente al hogar de Mu, el rubio sintió nerviosismo pero no era una sensación desagradable solamente quería pasar un buen rato al lado del que se había vuelto prácticamente su acosador

Se tomó unos minutos para ver los detalles de la casa del pelila aún que las manos de este mismo parecían desesperadas en explorar que había más allá del traje formal que portaba

Lo detuvo con seriedad, lo estrelló contra la pared sin lastimarlo y paso sus labios por su cuello dejando pequeñas marcas rojas escuchando los largos suspiros de Mu combinados con quejidos

Se quitó los lentes y el saco advirtiendo con su mirada que el pelila tenía prohibido moverse, sonrió al saber que lo tenía a su merced

Le pidió en un susurro que lo guiará a su habitación, cerró la puerta con seguro no quería ninguna interrupción ya estaba ahí y no se arrepentiría

Bastó un empujón para dejar a Mu semi recostado sobre la cama, se subió encima de el, sus manos acariciaban su cintura mientras lo besaba de tal manera que el pelila apenas podía seguirle el paso

Mu buscaba desabrochar la camisa del rubio pero los nervios lo traicionaban, se sintió torpe y en Shaka no hizo más que encender esa pasión que hace muchos años dejo de lado

El rubio comenzó un vaivén por encima de la ropa que hacía que soltara pequeños suspiros y se mostrará cada vez más desesperado, claro que era intencional deseaba ver a Mu rogando y lo estaba consiguiendo sin problemas

Después de unos minutos logro ver en el aquello que deseaba, la desesperación en sus ojos y su cuerpo rogando por pasar más allá de esos simples roces

Le despojó de toda prenda sin perder detalle de la fina figura que tenía el pelila, las manos de Mu no se quedaron quietas y quitaron la ropa de Shaka que en ese momento sentía como un estorbo

Un pequeño grito fue silenciado de inmediato, tapo su boca con una mano mientras que con la otra sostenía su cintura para entrar con más fuerza

Mu sentía el sudor bajar por su espalda y su frente, las mordidas de Shaka le hacían tener varios espasmos y justo antes de que ambos llegarán a su clímax retiro la mano de su boca solo para darse el gusto de escuchar a su amante

El pelila estaba rendido pero Shaka parecía tener la energía para otras tres rondas cosa a la que se negó absolutamente, le había encantado la actitud tan demandante y autoritaria del rubio con ninguna de sus parejas había disfrutado tanto estar en la intimidad

Sonrió al sentir las manos del rubio acariciar y masajear su espalda, dejando en ella también pequeños besos que llegaban al hombro 

¿Se sientes bien?– Mu lo escucho en un tono tan cálido que jamás pensó escuchar en alguien tan frío

Me duele un poco– seguía con su rostro hundido en la almohada resistiéndose al sueño

Se le pasará pronto– el también sonaba cansado, Mu le dio una última sonrisa y se dejó controlar por el sueño

Shaka permaneció algunos minutos mirando al techo para después levantarse, busco su ropa y se lavo la cara aún que se sentía pegajoso debía irse

Salió de la casa del pelila en completo silencio, condujo hasta su casa y después de una ducha concilio el sueño

Por suerte era fin de semana, aún que se sentía en extremo relajado ahora creía un poco esos rumores de que el sexo ayuda con el estrés

Pero el tenía otros planes, más grandes que atarse a una persona o un lugar y se repetía como intentando convencerse

Solo fue un momento de diversión, no tenemos que llegar a nada serio..

¿O si?