Capítulo diez: No estás solo.

1.7K 166 14
                                    

La lluvia cae a mares, es un día bastante triste, para que mentir, y Jungkook está tan triste como el día. Sostengo el paraguas sobre él para que no se moja más de lo que ya estaba. Muerdo mi labio buscando no llorar también, a veces creía que no podía soportarlo, pero lo intentaba, y acababa resistiendo.

La madre de Jungkook había aguantado menos de lo que pensamos, luego de lo de anoche, donde reíamos y hablábamos de cosas normales, no pasó nada más, nos quedamos a dormir allí con ella y a la mañana siguiente, el sonido que anunciaba que tu vida terminaba nos despertó a ambos, ni siquiera pudo decirle un Te amo o un Adiós, sabía como se sentía en estos momentos, porque no había tenido el tiempo suficiente para decirles todas las cosas que quería, porque todo había sido muy rápido, los médicos dieron una cifra de tres días y se convirtió en unas horas, pero los pulmones de la señora Jeon ya no daban para más.

Incluso para mi era doloroso, la señora Jeon me había demostrado que a pesar de estar enferma y que en cualquier momento podías morir, el mundo todavía no estaba acabado, y podía sonreír y pasarla bien, esa mujer era un claro ejemplo de superación y dulzura, el poco tiempo que compartí con ella fue suficiente para demostrarme todo aquello, pero fue demasiado corto para demostrarnos más, y yo lo sabía, Jungkook lo sabía, mi madre lo sabía y todos lo sabíamos.

Pero ¿Qué podíamos hacer? Cuando mueres no es que puedas volver con facilidad, a decir verdad, no creo que alguien regrese de la muerte, y supongo que la señora Jeon se fue feliz, anoche estaba feliz y al menos ese recuerdo fue el último que estuvo en su mente, su hijo sonriendo, y también la imagen de ella riendo y haciendo bromas quedaría en nuestras mentes para siempre, más en la de Jungkook que en la mía, pero quedaría el recuerdo.

Jungkook se inclina y deja una hermosa rosa blanca encima de la tumba, hay una foto de ella sonriendo, y siempre me pareció muy guapa, como su hijo. El pelinegro agarra mi mano, últimamente lo hacia solo, sostenía mi mano y me miraba, como si ese simple gesto le diese fuerza, y lo entendía, a mi me daba más fuerzas para dárselas a él cuando me sostenía la mano. Era grande y cálida, tan acogedora que no querría soltarla nunca.

—¿Nos vamos? —pregunto, Jungkook necesita descansar, ambos necesitamos descansar, pero él se resiste, aún queriendo quedarse un poco más, asiente sin emitir palabra alguna.

El trayecto a casa fue silencioso, Jungkook solo me sostuvo la mano sentado a mi lado en el taxi y miró todo el tiempo por la ventanilla, viendo el agua caer por el cristal de estas. Cuando llegamos, fuimos a su casa, le había pedido que viniera a la mía, pero claramente se negó, y yo no tenía ganas de dejarlo solo, por eso lo acompañé en todo momento, porque quería que se diese cuenta de que no estaba solo.

Subimos a su habitación, en total silencio, cuando llegamos a esta, se sienta en la cama, fue ahí cuando rompe a llorar, con verdaderas ganas, y un nudo en mi garganta se forma al verlo de ese modo, me dolía verle así, más de lo que se imaginaba.

Me acerco a él, sentándome a su lado en la cama y le agarro sus mejillas mojadas por las lágrimas para que me mire, y lo hace, tiene la nariz roja y sus ojos también, no puedo desmoronarme ahora.

—Yo estoy aquí ¿vale? —asiente, y sonrío un poco —Yo no te voy a dejar solo, a menos que quieras echarme ahora de tu casa ¿sabes? —sonríe y yo limpio con mis dedos sus mejillas —¿Quiéres que me vaya? —pregunta.

—No, nunca —sonrío más grande —Quedate para siempre a mi lado —dice, y acerco mi rostro recogiendo una de sus lágrimas con mis labios, es salada, pero cuando lo miro se ve más relajado gracias a mi beso.

—Vale, ¿quieres dormir? Yo puedo quedarme a dormir contigo, mamá me deja —alza una ceja, se lo que se está pasando por la cabeza en estos momentos —No vamos a hacer nada. Solo dormir —sonríe.

—Vale, novia —une sus labios con los mios solo unos segundos —¿Sabes Leah? —nos miramos —Te amo —un sentimientos de felicidad absoluta me recorre todo el cuerpo al oír esas dos palabras salir de sus labios.

—Yo también te amo, Jungkookie —y volvemos a besarnos.

Tal vez necesite tiempo, tal vez más del que puedo pensar ahora, pero se que va a poder superar esto, y yo lo voy a ayudar, a su lado, con él. Ambos lo superaremos juntos.

Fin.

━━━━━━ • ✿ • ━━━━━━

Y hemos llegado al final de esta pequeña aventura. Se que algunas me quieren matar, porque ha sido algo bastante corto y deprimente, pero... ¿Realmente necesitaba más capítulo? Nah, yo creo que no.

A esa personita que me dio la idea, tal vez no era lo que ella pensó o quiso en el momento en el que me incitó a escribir esta pequeña historia, pero decirles que escuchando la canción y viendo una y otra vez su traducción, me llevó a hacer esto, cada palabra fue llevada por la melodía de Still with you. Y joder, Jungkook hace preciosidades, esta canción es arte total con todas sus letras.

Y bueno, yo después de esto me concentraré en otras historias, que bastante que me tardo actualizando últimamente.

Nos vemos.

Lxs sarangheo

Still with you › jjk ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora