Hikigaya-kun es siempre apático

Capítulo 17: 17 - Cosquillas

Capítulo 17: 17 - Cosquillas

Tomando mi amada bebida, la abrí, saboreando el sonido crujiente que hacía al hacerlo.

Sosteniendo la lata en mi nariz, respiré profundamente el fascinante aroma que tenía.

Dejé que el olor gastado escapara por mi boca antes de tomar otra bocanada de inmediato. Luego otro. Y otro.

Incluso antes de encontrar el café MAX, siempre disfruté el olor del café normal que flotaba en la cocina, sobrante de mis padres esclavos corporativos.

Recordando que estaba sosteniendo una bebida, no una vela, acerqué la lata a mis labios y tomé un trago. Luego otro. Luego, un tercero. Necesitaba permanecer despierto, después de todo.

¿Por qué? Bueno, porque estoy esperando.

¿Para quien? Kawasaki.

¿Donde? En la entrada principal de Soubu High.

Los estudiantes caminaron a mi lado. Los autos pasaban zumbando a mi lado. Una ligera brisa mantenía en movimiento las hojas caídas.

Kawasaki, a pesar de la conversación de ayer, se había ido del salón de clases en el segundo que sonó la campana. No sabía exactamente dónde estaba, pero sabía que aún no había salido de la escuela ya que estaba pendiente de la entrada. Como no tenía idea de cuándo se iría Kawasaki, no tuve más remedio que sentarme y esperarla.

También traté de acercarme a ella durante todo el día, pero se escapó cada vez que me acercaba a diez pies de ella. Y hombre, ella era rápida.

la audacia Considérame completamente enfadado.

Ahora estoy en este ridículo estado de necesidad de completar la tarea desde que la comencé, pero no puedo hacerlo fácilmente. Es un perder-perder.

Soltando un pequeño suspiro, eché un vistazo rápido a mi alrededor. Los miembros del siempre popular club de ir a casa pasaban junto a mí, ninguno de ellos siquiera intentaba ocultar su mirada curiosa mientras lo hacían.

Actúan como si nunca hubieran visto a alguien arrastrar una silla de clase hasta la entrada y sentarse en ella mientras esperaban a alguien. Vamos, no es tan raro .

Elegí ignorarlos, en lugar de eso, abrí mi novela ligera y comencé a leer.

Te haré pagar por desperdiciar mi precioso tiempo, Kawasaki.

Sentí que algo me molestaba. Comenzó como un ligero empujón, pero se fue convirtiendo en un juego de tira y afloja con mi deseo de permanecer dormido.

Yo sabia lo que era. Mi sexto sentido. Mi esfuerzometro, como me gusta llamarlo.

Algo venía. Algo grande.

Mis instintos me dijeron que corriera, pero lo sabía mejor. Había estado esperando este momento exacto.

Abriendo mis ojos y saltando de mi silla, me paré tembloroso sobre mis propios pies. Mis ojos se movieron alrededor, examinando rápidamente los alrededores.

Pared de entrada, comprobar. Soubu sí mismo, comprobar. Objetivo, comprobar. Oscuro, cheque.

Espera, ¿oscuro?

Parpadeando para quitarme el resto del sueño de los ojos, eché un segundo vistazo alrededor.

Lo primero que noté fue que era... mucho más tarde de lo que esperaba. El sol parecía extrañamente a punto de ponerse, y la temperatura había bajado notablemente.

También la altura de mi objetivo, al parecer. Kawasaki era casi tan alta como yo, pero mi despertador improvisado era mucho más bajo. Si tuviera que decirlo, ella era tan alta como...