Mata a la villana

Kill the Wicked Girl Capítulo 58-59

Kill the Wicked Girl Capítulo 58

Me estaba hundiendo bajo el mar y sin aliento como una persona que acaba de

salir a la superficie.

Todas.

Guarida. Jadeé con los ojos cerrados, luego me abrí con el sonido de una

campana lejana. Soy el único que vive y respira en la cama ensangrentada.

Derramé el vómito que había soportado junto a la cama. Todos los intestinos

estaban revueltos. Solo una parte de los que habían bebido previamente sin

nada comieron reflujo. Aún así, mi cabeza parecía estar más clara. Recogí el

aliento robándome la comisura de la boca con el dorso de la mano.

Deeng-

Incluso en este lío, parece que la gente-geun 1- no entró. Quizás fue porque el

príncipe no podía gritar porque el lugar donde lo apuñalaron era el cuello, sino

porque sabía lo que iba a pasar en esta habitación.

¿Quedar embarazada? ¿Solo para evitar la ruptura? ¿Dime que tenga hijos sin

siquiera quererme?

Como no tenía diente, fue en vano, y estalló una carcajada. Todo mi cuerpo

estaba haciendo cosquillas, así que raspé mi cuerpo hacia abajo, quiero cortar

toda la piel si puedo.

Todas. Deng- Las campanas de la trascendencia son cada vez más fuertes

Todas. Oh, mató a un hombre. Para ser más precisos, el protagonista de este

mundo.

Maté a Alecto.

Jason fue definitivamente un niño nacido del amor. Sus padres tenían una

relación poco común en una familia aristocrática, y fue un caso de matrimonio

exitoso.

Sin embargo, todo fue distorsionado por la profecía del sumo sacerdote. La

profecía de que nació con el destino de un asesino de dragones y un héroe que

salvaría al mundo fue más una maldición que una profecía para el duque de

Khazar.

Jason ya no podía convertirse en Jason. Todos lo trataban como a un guerrero.

0 1 0} 亡 = ^ 0 No podía ser tonto una vez y tuve que apagarme. No podría darle

a nadie mi corazón. Es una vida que podría morir pronto.

Por la noche, mis padres peleaban. Es por mi culpa.

-¡No es una profecía! ¡Cómo pueden los humanos ir en contra del destino de

Dios!

-¡Mi hijo, mi hijo se está muriendo! Lo importante es una profecía que nunca se ha

transmitido desde la fundación del imperio.

-¡Shh! Blasfemia. ¿Y si alguien lo escucha?

-¡Si quieres escucharlo, escucha! Si murieras de todos modos, ¿morirías con mi

hijo?

Todas. Por favor transmítalo a Su Majestad. No tengo miedo de nada como la

destrucción de la familia, ¡así que no asustes a mi hijo!