•°•° Lluvia y malas ideas °•°•

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Namjoon entro a casa de sus padres antes de que la lluvia comenzara a caer a cantaros. Su madre le recibió en la entrada como cada viernes que cenaban en familia. Su madre le pidió que al menos eso hiciera cuando se murada de casa y el gustoso los visitaba.

—¿Has comprado el regalo de tu padre? —la mujer lo guio a la sala.

—Claro. Es un reloj.

—Buena opción —aseguro —mandare a traer otro organizador de relojes, el que tiene tu padre está lleno.

—¿Como va la organización de la fiesta? —pregunto interesado. Necesitaba distraerse.

—Esta más que lista. ¿Yoongi, acepto venir? —la omega se veía emocionada.

—No —desvió la mirada para no ver la decepción de su madre.

Sus padres lo apoyaron en un principio con su enamoramiento hacia Yoongi. Creían que podían ser destinados como en los cuentos antiguos, ya casi no se usaba ese término. Con el pasar de los años dejaron de creer en eso.

—Cariño ¿No crees que es momento de dejarlo ir? —dijo la omega con cautela —Yoongi no quiere enamorarse y tu estas sufriendo —al ver que su hijo no les respondía y permanecía con la mirada en el suelo prosiguió —afuera hay alguien que está esperando encontrarse contigo, pero no lo veras si sigues mirando a la persona equivocada.

—Mamá, por favor —la voz de Namjoon sonó triste más que de reproche.

—Las citas que te he organizado no funcionan porque no te das la oportunidad de conocerlos, sé que te sientas y hablas de Yoongi, comes y te vas. Sabes que tu padre no te desheredara si no te casas en los dos años que dio de plazo. Vas a las citas para mantenernos callados, pero no podemos hijo, nos lastima ver como sufres por un amor no correspondido.

La mujer camino hacia Namjoon, le acaricio el cabello y le planto un beso en la cabeza. Namjoon levanto el rostro, se veía triste así que no pudo sonreír, los ojos se le aguaron. Tomo la mano de su madre entre la suya, la llevo a sus labios para besarla.

—No te hare ir a más citas con desconocidos con una condición —los ojos de la mujer brillaron.

—¿Cual?

La omega se emocionó ante la cooperación.

—Trae a un acompañante mañana, quien quieras y por favor no pienses en Yoongi solo el tiempo que dure la fiesta —finalizo con una sonrisa.

Tras pensarlo unos segundos, decidió darle el gusto a su madre. Invitaría a alguien, lo que no sabía si podía cumplir era dejar de pensar en Yoongi.

—Está bien.

La mujer festejo, luego se alejó para recibir a su esposo que venía entrando a la casa.


La mujer festejo, luego se alejó para recibir a su esposo que venía entrando a la casa

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Luego de haberle prometido a su madre tal cosa no pudo encontrar a una persona adecuada para ser llevada a la fiesta, obviamente con amigos su madre no se refería a amigos alfas, sería una jugada sucia contra ella. La otra parte de omegas y betas tenían pareja y el otro porcentaje una vez trato de conseguir algo más que una amistad, lo que menos quería era malentendidos, no ilusionaría a nadie.

Conducía sin rumbo, era la manera en que despejaba la mente. Llego a un parque que conocía, fue el lugar en donde Hoseok se tiró al piso. Rio por el recuerdo. El omega borracho era como un niño pequeño. Se orillo un momento, pensó en bajar y dar una vuelta, la lluvia había parado, la noche no estaba tan fría.

Bajo del auto, apenas dio un par de pasos cuando alguien conocido lo llamo.

—Sr. Namjoon ¿Que hace por aquí? El parque de por su casa está más bonito —Hoseok camino hacia él.

—Despejaba la mente —dijo sin importancia —¿Estas de compras? —observo la bolsa que el omega cargaba.

—Mamá me envió por helado —mostro la bolsa.

—¿Vives cerca? —levanto una ceja, curioso.

—No —negó inocente. Hoseok comenzo a caminar alejándose del alfa. Recordaba como hizo que el alfa batallara cargándolo en la espalada.

—Hoseok ¿Vives cerca? —lo detuvo tomándolo del hombro.

—A la vuelta —Hoseok no se volteo a verlo, cerro los ojos, avergonzado —lamento haberle hecho pasar un mal rato.

—Esta bien. Yo soy el que debe pedir perdón —alejo la mano sintiéndose culpable.

Hoseok se giró dándole una mirada amenazadora.

—Nadie va a pedir perdón ¿está bien? esa noche no existió —reprocho.

Las gotas de lluvia comenzaron a caer fuertemente sorprendiéndolos. Hoseok grito temblando por el frio de la lluvia, andana en shorts, camisa y chanclas. Namjoon reacciono rápido quitándose el saco para ponerlo encima de la cabeza del omega.

—Te vas a enfermar con lo enfermizo que eres —comento Namjoon preocupado —vamos, te llevo a casa.

Guio a Hoseok a la puerta del copiloto, no le quito el saco hasta que estuvo dentro del auto. Corrió al otro lado del auto entrando en el lado del conductor, aventó el saco a la parte trasera.

—Guíame —pidió mientras encendía el auto.

—Si —respondió Hoseok atónito.

La lluvia llego tan de repente que no le dio tiempo de filtrar lo que paso. Y es que su corazón se aceleró con el detalle que tuvo el alfa, su lobo dio brinquitos al tener el rostro del alfa tan cerca. No entendía que le paso.

—¿Hoseok? —le llamo el alfa.

—¿Qué?

—Tu dirección.

—A la vuelta de esas casas —señalo a una esquina cercana.

Era demasiado cerca del bar en el que encontró a Hoseok. En menos de un minuto estaba estacionándose frente a una linda casa. Miro a su derecha encontrando a un omega con las mejillas rojas.

—No debiste mojarte —llevo la mano a la mejilla enrojecida. Hoseok dio un brinco ante el toque. Namjoon alejo la mano —lo siento.

—Estas frio —excuso con las mejillas ardiendo.

~No es cierto. Su mano esta cálida ~Hoseok ahogo un grito al escuchar a su lobo.

Su lobo no debía reaccionar a Namjoon, esa erauna muy mala idea.

Su lobo no debía reaccionar a Namjoon, esa erauna muy mala idea

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Guys, espero les este gustando la historia 🌸

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