Arnés de suspensión y el Sedán

Capítulo 3

By raitala

    Notas del Cap: Recuerdos de terribles conductas de la familia en festividades y un triste wy bebiendo demasiado.

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"¿Por qué Gege no puede pasar el año nuevo con nosotros?"

A-Yuan ha repetido esta pregunta múltiples veces desde que le dijeron que Lan Zhan no se uniría a ellos para su cena de año nuevo.

Wei Ying había aprendido la lección desde la primera vez, cuando dijo que Lan Zhan tenía su 'propia familia' con la que pasar el Año Nuevo y A-Yuan y Lan Zhan le dirigieron miradas coincidentes de dolor y traición. Se había pasado la tarde lamentándose y repitiendo que no había querido decir que Lan Zhan no fuera también parte de su familia.

"Su tío y su hermano se sentirían solos sin él", dice ahora Wei Ying, con amabilidad. A-Yuan asiente y vuelve a cerrar con cuidado su dumpling. A-Yuan ha hecho cuatro dumplings en el tiempo que le ha llevado a Wei Ying llenar su bandeja, pero están muy bien hechos. Incluso hay porciones de A-Yuan que no están ligeramente espolvoreadas de harina. Aunque no son muchas.

Wen Ning está sentado frente a ellos en la mesa, también doblando dumplings. Es agradable. Hay cervezas en la nevera para más tarde y tienen petardos para hacerlos estallar después en el patio del edificio. Las paredes y las ventanas están decoradas con los recortes de papel que Lan Zhan había comprado en el mercado, además de los recortes caseros de dinosaurios que Wei Ying había hecho para A-Yuan, que estaba triste porque los dinosaurios no aparecían en el calendario.

Wei Ying había dicho que, de ser así, A-Yuan habría nacido en el año del tiranosaurio, pero A-Yuan había sido mordaz con la generalidad de los tiranosaurios, porque no eran tan inteligentes como los rapaces y ni siquiera eran los mayores depredadores. Wei Ying había sido convenientemente reprendido.

Wen Qing llega a casa con aspecto agotado que era de esperar después de otro largo turno. Pone dos grandes bolsas de la compra sobre la encimera, de las que saca los últimos detalles para Año Nuevo: ramitos de narcisos, mandarinas y pescado fresco. A-Yuan se baja de la mesa para ayudarla, de modo que pronto hay cuencos con la alegre fruta naranja y jarrones (bueno, como uno o dos tarros de mermelada) con flores por todo el piso. La mayoría de estas ofrendas también están marcadas con pequeñas huellas de dedos enharinados.

Wen Qing celebra el final de su año de trabajo abriendo la primera cerveza de la noche, a la que Wei Ying se une de buena gana. Como la mesa ya está abarrotada de bollos, Wen Qing se instala en el mostrador, picando las verduras que servirán para aderezar el pescado.

"Lan Zhan dejó un sobre rojo para A-Yuan y una carta para ti", dice Wen Ning, acercándose para deslizar otra bandeja de dumplings terminada en la nevera ya precariamente apilada.

Wen Qing lanza una mirada a Wei Ying. "No le ha dado a A-Yuan dinero sin sentido, ¿verdad?".

"No", dice Wei Ying. "Le dije que sólo podía dar una cantidad normal que A-Yuan pudiera utilizar para comprar, por ejemplo, un libro o un estuche, o algo así".

Wen Qing mira con más atención.

"Además, lo he comprobado", admite Wei Ying.

Wen Qing levanta una ceja.

"Vale, pero la papelería de Lan Zhan es muy, muy elegante", dice Wei Ying. "Así que, en líneas generales, se mantuvo dentro de lo permitido".

Wen Qing pone los ojos en blanco y Wen Ning sonríe, volviendo a su puesto de hacer dumplings.