El escondite

Capítulo 4

Me desperté de un susto.

-Aghh, ¿¡porqué siempre tienen que hacer obras al lado de mi casa cuando quiero dormir!?

Miró la hora, 5:30pm. Estaba muy enfadada con las obras por despertarme de mi siesta pero he de admitir que si no fuera por ellas aún seguiría durmiendo.

(No se en otros países, en en España después de comer se suele dormir un rato, y se llama "siesta")

Me cambio de ropa y me pongo un poco más arreglada, tengo que ir a casa de Cameron para hacer el trabajo de Historia.

Me pongo los zapatos y me maquillo un poco. No soy de las que se maquillan mucho, pero me gusta ponerme corrector para ocultar mis ojeras y un poco de gloss. Esta vez me puse también un poco de rímel.

Abro la app de Spotify en mi móvil y pongo mi lista de reproducción a máximo volumen para cantar y bailar dándolo todo mientras me preparo la merienda, la mejor terapia.

Me preparo un zumo de naranja y unas galletas. Me lo bebo y como todo rápidamente y cojo mi mochila de clase.

Abro la puerta y como voy con prisa, no me fijo en que está a punto de llover.

Cojo mis auriculares y sigo escuchando música mientras abro el mensaje que me mandó Cameron esta misma mañana con la ubicación de su casa.

A medio camino, empezó a llover muy fuerte. Empezé a correr hasta un lugar en el que no me pudiera mojar.

Eran las 5:55pm y aún me faltaba un buen trozo de camino para llegar a casa de Cameron, así que me puse a correr lo más rápido que pude para llegar a su casa lo antes posible.

Al llegar a la ubicación, levanté la vista. No era una casa gigante, pero era bastante grande. Tenía dos pisos y era de color crema.

Era muy bonita, tenía unos pequeños arbustos llenos de flores por el pequeño jardín.

Con valentía, llamé a la puerta.

Al cabo de unos segundos, me abrió la puerta una chica joven de pelo oscuro y piel clara. Tenía puesto un uniforme y se veía como una sirvienta.

-Hola- dijo amablemente -¿Buscas a Cameron?

-Si, tengo que hacer un trabajo para el instituto con él.

-Pasa, Cameron está es su habitación.

Noté que me miró de arriba abajo y supuse que era porque estaba empapada y quizás estaba mojando el suelo.

Espera aquí un segundo, ahora vuelvo.

Volvió al cabo de poco tiempo con unas zapatillas de estar por casa.

-Pontelas y deja aquí tus zapatos para no mojar el suelo- me dijo con una sonrisa.

-Gracias.

-Sígueme, te llevo a la habitación de Cameron.

Observé mi alrededor, era una casa bastante moderna y con un toque elegante. Sabía que su familia era adinerada, su padre era el dueño de una empresa la cuál tenía bastante éxito en la zona.