siete

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Brisa Domínguez

"¿De que hablas Alejandro?"

"¿Vos no escuchas cuando te hablo, Brichu?"

"Lo que me estás pidiendo es demasiado. Soy la abogada de Angie, ¿Como no voy a tener contacto con ella? es mi cliente"

"No sé, podes hablar con la familia y no con ella. Ella lastimó a mi hijo, Brisa. Si ella puede quedarse en la cárcel toda la vida para mi es mejor, así que tene cuidado con cómo trabajas"

"Es una locura. No voy a castigarla por algo que no hizo"

"Brisa, no te olvides que no sos la abogada de el presidente, sos la abogada de un penal y yo soy tu jefe superior, así que espero que hagas las cosas bien"

"Estoy trabajando bien"

"¿Trabajar bien es tener un amorío con una presa?"

"¿De que hablas, Alejandro?"

"Brisa por favor, te la pasas en su celda y todo el tiempo llevándole comida, ¿te pensas que no hay cámaras en las celdas?"

"Usted malinterpreto todo, permiso, tengo que trabajar" dije mientras caminaba hacia la puerta.

"Suerte, Brisa algo más, cuidado porque que yo sepa tu mamá anda muy mal de salud y no puede recibir sustos"

"¿De que hablas? ¿Vos te escuchas?"

"Cuando tengas hijos me vas a entender, ándate, dale"

Salí con un nudo en la garganta, me encerré en mi despacho y minutos después entró Joaquín.

"Yo te dije que algo así podía pasar"

"¿Como sabes?"

"Es obvio, se escucha todo, tenes que dejar el caso"

"No puedo, no quiero"

"¿Porqué te interesa tanto, Brisa?"

"Porque es buena persona y no merece estar ahí dentro"

"Brisa, me preocupas, con ningún caso te pasó esto"

"Me dieron casos de violacion a menores y femicidios, ¿como pensas que puedo preocuparme por gente que cometió esos delitos?"

"Quizás si, pero es algo jodido esto"

"Me lo dijiste veinte veces, ahora en un rato vuelvo"

Salí ignorando los llamados de Joaquín, a veces me molesta que la gente quiera decidir sobre mi.
Si a alguien le pasa algo, va a ser a mi.

Entré al sector siete y fui en busca de la última celda, cuando llegué Angie estaba acostada.

"Hola Angie, ¿dormís?" pregunté sonriendo, sabía que estaba despierta por la manera en que movía sus piecitos.

Mi sonrisa desapareció automáticamente en cuanto Angie se levantó de su "cama" y vi lo golpeada que estaba.

"Angie, ¿que te pasó? ¿que te hicieron?"

Ella rió.

"Me pegaron Bri, ¿no es obvio?"

"¿Por qué Angie? ¿te duele?" dije mientras acariciaba con dificultad su mejilla, tenía los brazos entre las rejas.

"No pasa nada, estoy acostumbrada"

"No es justo, ¿porque te hicieron esto?"

"Yo que se, dormía y me despertaron a las piñas. ¿cómo estás?"

"Mal Angie, ¿como voy a estar? mira lo que te hicieron. No lo puedo creer, que angustia"

Angie me miraba divertida.

"¿Que me miras así?"

"Es que me vuela el bocho que te preocupes tanto por mi"

"Angie, es..."

"No, Bri. No es tu trabajo preocuparte tanto por una presa. ¿sabes? me gusta que vengas a verme, siento que con vos todo es más simple. Mira, te vi un ratito y se me fue lo triste"

Sonreí al ver cómo con dificultad, Angie pasaba los brazos entre las rejas para acariciarme el pelo.
Guardaba cada una de sus palabras en mi mente y mi corazón, su manera de expresarse me volaba la mente, antes de dormir siempre recordaba cada cosa que Angie Velasco me decía.

Mi sonrisa se borró al ver por el pequeño vidrio de la puerta del sector ocho, a mi mamá junto a mi jefe.
Su rostro formaba una sonrisa victoriosa, vigiladora, una mirada calculadora que me helaba.

"¿Que paso, Bripsi?"

"Angie, no te voy a ver mas, perdón" dije antes de salir de ese sector del penal.

Perdón Angie, ya no voy a poder estar con vos todos los días por las noches.

rejas | brangie (terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora