•Verónica Malik•
Wenn le daba unos retoques a mi disfraz, el polvo que me ponía producía un cosquilleo y picazón a la vez en mí. Abrí los ojos y coloque las gafas que daban el último toque a mi imagen.
-No entiendo como las mujeres soportan estos zapatos. -mire aquellos tacones que estaban junto a mi cama.
-Ser una mujer no es fácil Zayn. -acomodo la peluca castaña para que no se moviera de su lugar.
-Es más difícil ser un hombre. -Sentí un golpe en mi cabeza, vi a Wenn quien sostenía un cepillo en la mano- ¡Auch! Eso dolió.
-Pues te lo mereces. -Rodeo los ojos-Y... ¿Los chicos saben de esto?
-No... Y ni se te ocurra mencionárselos. -advertí.
-Vale, pero dime ¿Por qué lo haces? -la mire a través del espejo.
-Quiero demostrarte a ti que ser una mujer es fácil. -volvió a golpearme con el cepillo y un gemido de dolor salió de mis labios- ¡Oye!
-Zayn, ser mujer no es fácil y te darás cuenta con este estúpido "experimento" que tienes en mente. -bufo.
-Vamos, llego tarde a un lugar. -salí de casa junto a Wenn, tenía la suerte de que mi madre trabajara y mis hermanas estuvieran de visita con mi tía. Así no tenía que salir de casa sin ser descubierto- ¿Iras con Harry?
-Si, así que me voy y suerte con lo que tengas que hacer. -se despidió de mi para luego tomar otro camino diferente, caminaba tranquilamente cuando siento algunas miradas posándose en mi cuerpo.
-Hola linda. -Escucho una voz varonil a mi lado, y me encuentro con el rostro de Richard aun lado de mí- ¿Por qué tan solita?
-Imbécil. -golpe su pecho con el bolso y seguí caminando, al caminar por las calles hasta la plaza escuchaba piropos y silbidos por parte de mis compañeros de escuela. Me sentía totalmente incomodo ante aquella situación.
- ¡Verónica! -escuche a Danie al pasar aquellas puertas de la plaza, ella iba con uno de sus hermanos Tayson, él era alto, tés blanca ojos de color marrón al igual que su cabello.
-Hola. -dije, me sentí incomodo ante la mirada de Tayson sobre mi cuerpo.
-Él es Tayson mi hermano. -dijo Danie mientras lo señalaba.
-Un gusto señorita. -me limite a solo saludar con la mano desde el aire.
-Tay, te dije que venía con una amiga. Ahora puedes irte. -dijo Danie en un susurro que alcance a escuchar.
-Vela, cuídate. Y Verónica te encargo a mi hermana. -dijo Tayson para luego irse.
-Ahora pasemos un día de chicas. -me dedico una sonrisa, para luego caminar por la plaza pasando de tienda en tienda viendo ropa y comprando algunas cosas.
Pasamos el día ahí hasta que el reloj marco las dos de la tarde, caminábamos hacia la salida Danie con un helado en manos y yo cargando las cosas que había comprado ella.
-Danie ¿Enserio todo esto es necesario? -me queje al cargar las bolsas.
-No, son las compras de Miriam. Lo único mío en esa bolsa es un brillo de labios. -dijo con una cara molesta.
-Acaso ella no puede venir por sus cosas.
-Según ella no, oye tengo una idea ¿Quieres venir a mi casa? -pregunto mientras se ponía delante de mí para detenerme, ella tenía una mancha de helado sobre el labio. Lo cual siempre había sido una debilidad para mi persona.
-Tienes helado aquí. -Deslice mi pulgar sobre la parte superior de sus labios limpiando el helado-claro vamos a tu casa.
-Te presentare a mis hermanos, suelen ser unos orangutanes, pero son lindo después de que los conoces. -dio una risa tímida.
Al llegar a casa de Danie, entramos por la puerta de la cocina puesto a que ella había olvidado las llaves, al momento de entrar vimos a Miriam y Gael basándose de una manera voraz y salvaje. Danie azoto la puerta y ambos la miraron.
-Danie. -La voz de Gael estaba entrecortada-Al fin llegas.
-Sí, aquí están tus cosas Miriam. -Le dio todas las bolsas, mientras tomaba mi brazo-Ella es Verónica mi nueva amiga.
-Un gusto, soy Gael. -Gael era un tipo alto, tez bronceada ojos marrones al igual que su cabello.
-Estaremos en mi cuarto. -ella me guio por las escaleras hasta entrar a su cuarto, adentro de él estaban los gemelos Grey. - ¡Fernando, Axel! ¿Qué hacen en mi cuarto?
-Gael nos mandó a limpiar tu cuarto. -dijo Alex. El chico era alto tez bronceada, ojos verdes y cabello marrón, su gemelo Fernando era igual, lo único que los diferenciaba era que Alex tuviera un lunar en la barbilla y Fernando no.
-Pues ahora largo.
- ¿Qué es ella? -intervino Fernando mirándome.
-Es Verónica mi nueva amiga.
-----
Antes que nada quiero disculparme por no haberla seguido es que empecé la escuela y también exámenes, en fin den favorito ⭐