Tokyo Revengers

×°Seishu Inui°×

Acomodo mi falda negra y luego mi corbata, el cocinero pone sobre la bandeja una orden gritando el número.

Tomo la bandeja con una mano mientras que con la otra abría la puerta, esquivo a un compañero que iba entrando con una bandeja de platos sucios.

Camino hacia la mesa indicada y durante el camino bajo la bandeja de comida cuando una compañera levanta su pierna para entretener a sus clientes.

Finalmente llego con mis clientes, la chica que bailaba sobre su mesa se detiene y se apoya de mi hombro para bajar de la mesa al mismo tiempo que yo ponía todo encima.

Un hombre le paga y ella sonríe, cuando termino de acomodar la mesa, inclino la cabeza hacia ellos para después caminar regreso a la cocina, mi mejor amiga me sigue.

Chica: Estoy agotada, por lo menos me dejaron buena paga.

___: Chris, deberías de pedir trabajo en la cocina o como mesera.

Chris: ¿Qué dices? Bailar en las mesas deja más dinero, debería tú de buscar trabajo en eso.

___: Si, quizá debería pero mi cuerpo no me favorece.

Me detengo al ver como uno de mis clientes levanta la mano, me acerco a la mesa y él señala su botella de vino, asiento tomándola y poniéndola sobre la bandeja.

Chris: ¡Por favor, eres hermosa!

___: No para esos tipos.

Chris: ¿Bromeas?

___: Chris, estoy bien.

Sonrio abriendo la puerta de la cocina y ella pone sus dos dedos alzados en su frente como despedida.

Cuando la puerta se cierra el silencio se hace presente y mis oídos se relajan, pongo la bandeja sobre la barra para poner a un lado las botellas vacías que había recogido en el camino.

Pongo unas llenas sobre mi bandeja, unas manos de apoyan en mi espalda y cuando miro de reojo quien es solamente niego con la cabeza.

___: Estoy ocupada, jefe.

Jefe: Lo sé... Esa mirada de concentración siempre es muy placentera...

___: Me alegro, me retiro.

Elevo mi bandeja con una mano nuevamente, él me toma del brazo libre y me acerca a una ventana, abre la ventana que conecta con el antro.

Jefe: La mesa número treinta solicita tu servicio.

___: De acuerdo.

Me suelto de su agarre y salgo de la cocina, voy repartiendo las botellas que me habían pedido para después subir cinco escalones y desviarme a la derecha, abro la puerta caminando por el pasillo y toco la puerta treinta.

Un "adelante" masculino me da el paso, entro cerrando la puerta detrás de mí.

___: Buenas noches, soy ___ y estoy al servicio de ustedes.

Levanto la mirada, varios hombres están sentándose alrededor de la mesa, unos solamente miran el menú y otros me miran.

Reconozco a uno de ellos, Kokonoi, un cliente frecuente en el antro y que suele venir solo pero hoy realmente vino acompañado.

Kokonoi: Linda ___, ¿Lista para tu mejor paga de la noche?

___: Por favor.

Kokonoi: Yo no pagaré así que hoy soy feliz.

___: De alguna u otra forma usted nunca paga.