Susurrando Te Amo. WangXian (XianWang)

TERCERA PARTE.

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Wei WuXian estaba muy feliz de regresar a Muelle de Loto. No estaba feliz por la razón por la que lo echaron, pero estaba feliz de volver a su hogar, volver a ver a sus amigos de aquí y, sobre todo, volver a ver a su Shijie. La familia Jiang era una familia de brujos, una prominente y muy antigua familia, que adoptó a Wei WuXian cuando este tenía cuatro años. Jiang FengMian encontró a un Wei WuXian huérfano en Yiling cuando era muy pequeño. No encontró a sus padres por ningún lado, incluso cuando llamó a servicios infantiles, no había un solo familiar quien reclamara la custodia del menor. Así que Jiang FengMian lo adoptó. Poco después encontraron los cadáveres sin vida de sus padres biológicos. Ambos, habían sido asesinados en un asalto y sus cuerpos fueron escondidos en una cueva cerca de donde Jiang FengMian encontró a Wei WuXian.

De este modo, supieron que era un lobo impuro, sin embargo, nadie en su hogar puso resistencia a ellos. Dama Yu estaba muy contenta de recibirlo, y sus pequeños hijos estaban felices de tener un hermanito en casa. Anteriormente, hacía miles de años, los lobos puros y los brujos tenían una estrecha relación, que se rompió con el pasar de los años, sin embargo esto no representó un inconveniente para el recibimiento de Wei WuXian en su hogar.

Cuando Wei WuXian llegó a Muelle de Loto, contó a toda su familia lo realmente sucedido en Recesos de las Nubes, y todos estaban de acuerdo en que Wei WuXian tenía razón. Lo que hacían al joven Lan WangJi era inhumano, era mesquino y cruel, realmente esa familia no tenían los principios "sanos" y "decentes" que osaban de tener.

Wei WuXian se sintió muy feliz de poder hablar con su Shijie después de medio año sin verla. En realidad, había hablado con ella vía mensaje de texto todos los días desde su estancia ahí (a excepción del día del incidente), pero aún así, anhelaba la calidad de sus brazos y tenerla simplemente ahí junto a él. Ella recibió a sus hermanos con una enorme sonrisa apenas cruzaron el umbral de la mansión Jiang.

"¡A-Xian! ¡A-Cheng! ¡Los eché mucho de menos!" Jiang YanLi dijo con una gran sonrisa mientras los abrazaba.

Ambos jóvenes se separaron de ella con sonrisas igual de inmensas que la de ella. Detrás de ella se acercó una mujer alta, imponente y con una sonrisa cálida en su rostro. La Dama Yu estaba feliz de verlos. Primero tomó a Jiang Cheng en brazos.

"Mi A-Cheng ¿Cómo estás? ¿Cómo la pasaste? ¿Aprendiste nuevas cosas?" Dama Yu no despegó a su hijo de su pecho mientras lo abarrotaba de preguntas.

Jiang Cheng se sonrojó. "Mamá..." Se quejó débilmente.

Dama Yu lo soltó y dio palmadas en sus hombros mientras arreglaba su ropa. "Ya, ya, te extrañé muchísimo hijo mío, déjame abrazarte si quiera."

Jiang Cheng sonrió hasta sus ojos y miró a su madre. Dama Yu era una mujer muy cariñosa, especialmente con Jiang Cheng. Se giró a ver a Wei WuXian.

"Mi muchacho guapo, ¿estás bien? ¿Quieres algo de medicina? ¿Aún duele?" Dama Yu tomó en brazos a su hijo adoptivo y depositó leves masajes en su espalda con delicadeza.

"Gracias, tía Jiang, pero estoy bien." Wei WuXian rio cuando Dama Yu se separó y en su lugar Jiang YanLi lo abrazó y le dio pequeños besos en sus mejillas.

En realidad, Dama Yu gozaba de que la llamasen Dama Yu, pero había una excepción con Wei WuXian, ya que, en palabras de ella, era su no-hijo favorito. Quien sabe cuántos más no-hijos tendría.

Los días de Wei WuXian en Muelle de Loto fueron buenos, como antes de haberse ido a Recesos de las Nubes en primer lugar. Había pasado un mes desde que había llegado y había algo que lo había estado atormentando desde entonces. Justo ahora, se encontraba junto a Jiang Cheng en el muelle jugando con otros discípulos de la familia Jiang. Un par de días antes del incidente con Lan WangJi, Wei WuXian de alguna manera había conseguido su número de teléfono, y por supuesto que no había desperdiciado la oportunidad de llenarlo de mensajes estúpidos. Lan WangJi a veces contestaba y a veces no, pero siempre los leía tan rápido como los enviaba.