PRIMERA PARTE.

625 77 12
                                    


●▬▬▬▬▬▬୧✬୨▬▬▬▬▬▬▬●

Wei WuXian volvía a estar en la sala de detención del Internado Lan: Recesos de las Nubes, esta vez por ser demasiado ruidoso y enviarse papelitos con Nie HuaiSang. Aparentemente él era el único castigado, puesto el viejo Lan QiRen tenía cierto odio inexplicable hacia el joven de sonrisa extravagante. Así que, por costumbre, Wei WuXian tomó el asiento frente a Lan WangJi, el chico encargado de asegurarse de que Wei WuXian aprendiera de su error y realizara correctamente su castigo.

Pese a ésto, Wei WuXian no podría haber estar menos interesando en comenzar a transcribir la primera sección de planas de "Mantener silencio y preservar la paz de mis compañeros es un valor fundamental". Tendría que hacer mínimo 300. En realidad, estaba más interesado en el chico frente a él. No era ningún ciego, había notado perfectamente como este joven lo había estado siguiendo cautelosamente desde que llegó al internado junto a su shidi Jiang Cheng. Lo había perseguido desde lejos en la cafetería, seguido en los pasillos, lo espió mientras estaba junto a sus amigos. Sólo se detenía cuando iba a las regaderas o a su habitación. Estaba siendo bastante acosador aunque con un mínimo de decencia.

Ahora aquí, sentado recto con su ropa pulcramente planchada y con una mirada claramente indiferente, era como si su acosador y él fueran personas completamente distintas, y este Lan WangJi sería incapaz de tener el mínimo interés por Wei WuXian. Pensándolo más, quizá este chico estaba interesando en Wei WuXian de una manera más romántica, concluyó el muchacho. Al inicio, Wei WuXian pensó que el viejo Lan QiRen lo envió a seguirlo para atraparlo en infraganti justo cuando hiciera una travesura junto a sus amigos. Pero esta idea cambió al notar cierto acelero extraño en su corazón al verlo en el salón de música.

Lan WangJi estaba en el club de arte, junto a Nie HuaiSang y otros tantos más. Cuando Wei WuXian pasó a recoger a su amigo para poder salir como habían planeado, sin querer presenció una hermosa melodía proveniente del guqin del de ojos dorados. Wei WuXian sólo así, mirándolo atentamente, se dio cuenta de que en realidad Lan WangJi era muy atractivo, era talentoso, inteligente, audaz, y cientos y cientos de cosas más que no se había dado cuenta pero siempre tuvo frente a él. Entonces su corazón saltaba cada vez que el chico estaba cerca.

Le costó bastante darse cuenta de que tenía un enamoramiento con Lan WangJi. Al inicio trató de calmarse a sí mismo asegurando que era normal si sentía cierta fascinación por él, ya que era un alumno y hombre ejemplar, fácilmente cualquiera podría sentir admiración por él. Pero esto cambió al momento en que comenzó a tener pensamientos menos puros hacia él, y fueron reemplazados por escenarios sexuales demasiado surrealistas donde Lan WangJi era partícipe. Nunca le había dicho esto a nadie, por lo que el tema de su sexualidad seguía en un limbo a espera de que Wei WuXian decidiera cuestionarse si era normal que le atraiga un hombre de la misma manera en que le atrae una mujer.

Pero Wei WuXian no estaba listo para resolver esa duda ahora, o quizá nunca. Y comenzó a disfrutar de que el joven Lan WangJi lo sugiera a todos lados, inconscientemente comenzando a tener cierta esperanza en él, y quizá, la razón por la que lo seguía no tenía nada que ver con el viejo Lan QiRen. Por eso, siempre actuaba como si no se diera cuenta de que lo seguía. Genuinamente creía que Lan WangJi podría sentirse de la misma manera que él, así que, como es natural, ahora, sentado frente a él, no perdió la oportunidad de ser coqueto.

Lan WangJi por supuesto lo ignoró, como todas las veces en las que Wei WuXian había asegurado que era alguien magnífico, que admiraba su determinación, su disciplina y que era probablemente la persona más perfecta que había conocido. Tal vez a Wei WuXian se le salía de las manos de vez en cuando su ola de elogios, que fácilmente se podrían interpretar como un sarcasmo u observaciones poco creíbles. Pero Wei WuXian creía todas y cada un de esas cosas. Intrigado por qué más hacer para hacer que Lan WangJi le prestara atención, acudió a su shidi.

Susurrando Te Amo. WangXian (XianWang) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora