SEXTA PARTE.

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Wei WuXian estaba en la habitación de su omega, sentado muy cómodamente en la cama meciendo los pies hacia adelante y hacia atrás, mientras miraba al joven acomodando sus pertenencias. Debería de estar ayudándolo, ya que le dijo que si lo llevaba a su habitación le ayudaría con sus deberes para que pudieran verse ese día. Sin embargo, no se movió ni un poco y parloteaba sobre sus aventuras en Muelle de Loto junto a su hermano y sus amigos, asegurándole a Lan WangJi que cuando fuesen harían todo eso para divertirse un poco.

Lan WangJi de vez en cuando contestan con un "Mmn" o un ligero asentimiento de cabeza para que prosiguera, atento a todas y cada un de sus palabras. Hoy iba bien vestido, como lo hacía todos los días; un pantalón de vestir color negro y una camisa blanca perfectamente planchada con todos los botones puestos, el cuello igual de impecable que sus mangas. Tenía el cabello ligeramente más largo, atado en una pequeña coleta en lo alto de su cabeza con algunos mechones saliendo rebeldes. Por otro lado, Wei WuXian iba vestido con un pantalón de mezclilla casual, con algunos rasgones en las rodillas, una camisa de cuadros roja con los primeros botones desabrochados. Él tenía el cabello corto.

Wei WuXian parloteaba mientras veía cada movimiento del contrario, y sus ojos reposaron curiosos en un movimiento suyo. Lan WangJi abrió un cajón de su mesa de noche, pero rápidamente lo volvió a cerrar y se dio la vuelta para hacer otra cosa. Wei WuXian pudo divisar perfectamente varios frascos blancos dentro del cajón.

Desinteresadamente preguntó. "Lan Er-gege, ¿qué tienes allá?" Señaló perezosamente su cabeza en dirección a la mesita de noche.

Lan WangJi lo miró por un instante. Pareció vacilante. No contestó nada y siguió doblando su ropa. A Wei WuXian no le había generado tanto interés ese cajón misterioso para empezar, pero al ver la reacción de su compañero comenzó a dudar y preocuparse. Lan WangJi no era una persona que le ocultaba cosas, ¿o si?

Frunciendo el ceño se puso de pie y alcanzó el cajón. Tan pronto lo abrió Lan WangJi lo alcanzó en el acto pero no logró evitar que lo abriera. Wei WuXian miró curioso el interior; había muchísimos frascos de medicamento perfectamente ordenados. Todos parecían ser lo mismo así que tomó uno al azar y leyó el etiquetado. Hizo una mueca de confusión y lo volvió a leer.

Esto no podía ser verdad. Lo que Wei WuXian tenía en sus manos eran hormonas y esteroides para evitar el olor natural de un omega. Podría no ser la gran cosa, pero este medicamento no estaba aprobado por la asociación mundial de la salud, ni mucho menos era un medicamento extraído del extranjero. Era un medicamento dañino que con su uso recurrente podría llevar a la muerte al consumidor. Wei WuXian volvió a mirar el cajón, y vio que estaba repleto de este medicamento.

Miró a Lan WangJi, y este lo miraba tragando saliva. "¿Qué es ésto?" Preguntó Wei WuXian muy a sabiendas de lo que era. "¿Por qué lo tomas?"

Lan WangJi aferró una de sus manos a su pantalón, y la otra la extendió hacia Wei WuXian "Déjalo. Devuélvemelo."

"¿Devolvertelo?" Wei WuXian pareció incrédulo. "¿Tienes idea de lo que estás tomando? ¿Por qué tomarías este medicamen...?" Se detuvo a sí mismo a mitad de la palabra y recordó lo que ese estudiante le dijo cuando vio a Lan WangJi ser castigado. Se maldijo a sí mismo por no recordar algo tan importante como eso. "Lan Zhan, ¿por qué tienes esto?"

El chico frente suyo sólo desvío la mirada.

Wei WuXian comenzaba a desesperarse. "¿Tienes una puta idea de lo que te pasará si sigues toman..?"

"No lo entiendes." Lan WangJi lo interrumpió, aún sin verlo.

"¿Que no lo entiendo? ¿Qué es lo que no entiendo Lan WangJi? Esta mierda te hará daño en..."

Susurrando Te Amo. WangXian (XianWang) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora