Una Adolescente - Adulta, decide que es momento de un viaje y decide irse totalmente sola a un lugar un tanto desconocido, así pasar tiempo con ella misma. Lo que jamás pensaría que pasaría era encontrarse con esos Hermanos y que ellos arruinaran to...
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Muy bien hecho dulce, sin gasolina en el medio de la nada. "Debiste a ver cargado gasolina par de kilómetros atrás", ignoré la voz de mí cabeza para abrir la puerta de mi pequeña casa rodante.
Me quedé parada viendo la nada o bueno... Viendo el largo camino que tenía. Suspiré frustrada muy frustrada estaba viajando hacia Baton Rouge, para poder visitar a una de mis tías ya que quería viajar y aún no sabia donde por lo que decidí ir hacia allí.
Maldecía mentalmente de todas la formas posibles hasta que escuche un bocina, rápidamente a mí mente vino "¿Quien demonios viaja por aquí también además de mí?" allí pude divisar un vehículo.
Ignorando las voces de mí cabeza hice señas con mi brazos, rápidamente está se detuvo estacionando detrás de mí casa rodante.
Me acerqué un poco hacia ese vehículo y de el salió un hombre, suspire felizmente agradecia que halla alguien en medio de la nada.
- Hey, hola -el hombre de nomas de 30 o menos talvez, se me acerco con una sonrisa. -Soy lester- le sonrei.
- Un gusto Lester, soy Bonnie, bonnie April - el me sonrio.
- Veo que tienes un problema con tu casa rodante -
- "no me digas no me di cuenta" - cosa que se quedo unicamente en mi mente.
- Me quede sin congustible, ¿Me podrías da una ayuda?.
El miro unos segundos la casa rodante y asintio.
- Claro, conozco un taller por aquí cerca igual cargan congustible - asentí con una pequeña sonrisa con mis labios cerrado.
- De acuerdo -asenti.
- Unicamente no tengo para remolcar pero si quieres te llevo y luego volvemos -decir que confiaba iba a ser una mentira.
- Claro dejame busco mi bolso - el hombre asintio.
Me meti a mi casa roadente y, rapidamente busque mi gas pimienta y una pequeña cuchilla, por las dudas nadie sabe que puede pasaf, seguido coloque ambos en mi bolsillo del mi buzo y luego fui en busca de mi bolso, cual tenía mi billetera, mi telefono y mi diario cual la llave estaba oculta en mi collar. Y por ultimo obviamente mi lapicera.
- Listo, ya tengo todo - digo saliendo y cerrando la puerta con llave.
- Vamos entonces - asi camine hacia su vehiculo.
- Permiso - pedí amablemente.
- Adelante - subi y me acomode con cuidado.
El tipo puso en marcha su vehiculo y como estabamos en un silencio un tanto incomodo, decidi hablar.
- ¿Vives por aquí? - que pregunta la tuya Bonnie.
Me regañe mentalmente, no quería incomodarlo ni nada solo que la incómoda era yo.
- Vivo cerca de aquí desde niño y ¿tú qué hacías sola en el medio de la nada? - estaba lista para empezar a responder.
- Pues estaba llendo a ver a mi tía a Baton Rouge - dije sonriendo.
- ¿De visitas? - asentí.
- Si, deseó verla hace tiempo y que mejor irla a visitar en una casa rodante - el hombre sonríe al igual que yo. - No tenía idea de que pararía aquí, pero e escuchado a mi prima decir que había una casa de cera por estos lados, ¿Es cierto?, Me encantaría conocerlo.
- Si... Hay una aquí, me encantaría mostrarte pero ando medio ocupado Bonnie - este me sonríe triste o eso es lo que ví en su rostro y eso no entendí.
Seguramente eran cosas mías. Así el viaje se hizo cortó, sonreí agradecida al ver cómo no paraba de hablar al igual que yo, era divertido.
- Bien... Aquí es - dice parando, se veía desconfiado al respecto o talvez solo yo ví eso.
- Muchas gracias Lester, ten - saque 30 dólares de mi bolso, esté rápidamente negó.
- oh no, no, no podría aceptarlos además fue muy agradable tu compañía Bonnie.
- espero volver a verte Lester, hasta luego - el únicamente me sonrió sin mostrar los dientes.
(...)
La rubia luego de despedirse del extraño que la había traído a ese taller donde supuestamente vendían gasolina.
- ¡Hola!, ¡¿Hay alguien?! - Bonnie gritó entrando al taller, este parecía vacío y no en muy buen estado. - ¡Ho-! - antes de que pudiera terminar alguien habló.
- Oh, Hola - de allí salió un sujetó, Bonnie primero que nada comenzó viendo sus pies, ya que tenía la vista baja, seguido siguió por su cuerpo viendo un traje de mecánico ,y por último su rostro este llamó la atención de la rubia pero rápidamente cambio.
- Hola.... Soy mmm Bonnie - balbuceó un poquito nerviosa, teniendo su mirada en el sujetó quién tampoco la apartó. - Y-yo estaba por aquí y me casa rodante se quedó sin gasolina a unos kilómetros de aquí, un hombre, Lester dijo que aquí podrían ayudarme - esté me regaló una sonrisa pero no muy agradable que digamos.
- Bueno cariño, soy Bo y yo te ayudaré, ven iremos por gasolina y luego vamos en buscá de tu casa rodante - en ese hombre no confíaba pero... Ya que.
- Podría yo quedarme y usted podría traerla - dije no confiads en él.
- De acuerdo... Vuelvo en unos minutos no te muevas - asentí. - Y no toques nada - así me dió una última mirada de pies a cabeza desapareciendo.
Dios que miedo ese sujeto.
Pero cuando iba a hacer algo sentí un dolor inmenso en mi cabeza que me dejó totalmente en el piso.
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