Prólogo

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Desde hace millones de años, en algun lugar de la infinita oscuridad, existia un mundo solitario rodeado tres lunas y una estrella. Era un mundo joven sin vida y lleno de total caos.

Con el pasar de los años una de las lunas impacto contra el planeta ocasionando que este último se agrietara de tal manera que se crearon inmensas fosas en toda la superficie, por la magnitud del impacto la luna quedo hecha añicos y de ella surgieron ondas de energia pura que a medida que el caos se esparcía comenzaron a tomar forma y conciencia.
Estas nuevas energías contaban cada una con su propio elemento: luz, tierra, fuego, viento y agua.
Estos al mirar su entorno, se dieron la tarea de moldear y pacificar el caos que habían creado a causa de su nacimiento y establecer un nuevo equilibrio, se nombraron a si mismos como los primalistas, consideraron ser los primeros en tomar conciencia.

Viajaban de continente en continente moldeando el mundo y creando vida a su paso y en su proceso nuevas criaturas primigeneas que ayudarían en el desarrollo del nuevo mundo, dejando con ellas bendiciones que les ayudarían en este proceso.

La diosa de la tierra en un intento por crear seres de piedra que sirvieran como vigías también creo piedras preciosas que al igual que ellos tomaron conciencia pasando a llamarse la raza de los gema petrea, entre ellos una unica gema de su tipo, Onyx, tan poderosa al igual que ellos nacio uniéndose en su proceso de acondicionamiento.

Una vez terminada su tarea esta poderosa gema creo una dimensión alterna para todos ellos descansar llamando la Azram, donde podían seguir vigilando el mundo que había creado. Onyx  bendijo al mundo con el descanso y los sueños a su vez creo otra dimensión mas alla de la física y la llamo el mundo de los sueños, donde solo aquellos que han cumplido con su mision en la vida pueden descansar eternamente o volver a reencarnar en el mundo como una nueva vida.

Pasaron los milenios en paz hasta que Solanu La diosa de la luz, arrancó tres pedazos de su corazón y se los entregó al mundo, los cuales tomaron forma imitando a las criaturas.
Fueron los "krain" seres hechos de arboles los que Llegaron a considerar a estos como espiritus divinos que vagaban por el mundo en su protección, se dividieron en los tres grandes continentes los cuales tomaron nombre de estos espíritus, Yanara, Kyros y Sonne, pero un dia aquellos que dejaron en las sombras se alzaron para reclamar un lugar en el mundo, muchos otros elementos habían sido olvidados o se desconocía su existencia, "los olvidados" tomaron venganza con los hijos de la diosa de la luz logrando matar a dos de ellos, dejando solo al mas debil, Sonne, Solanu lo recogió y protegió del mal que lo acechaba encerrando lo nuevamente en su corazón, solanu se encontraba triste, lloro tanto que sus lágrimas cayeron al mundo creando diversos bosques en cualquier territorio que tocase, ya sea lava o mares, estaban repletos de magia de los cuales también surgieron criaturas fantásticas, incluyendo a los humanos, tanta diversidad de criaturas comenzó una guerra entre estos, ¿quién controlaría el mundo?.

Despues de un largo debate, los dioses decidieron no intervenir, pues no podían mostrar preferencias por las razas mortales, tal intervención crearía un descontrol en el mundo que acabara con ellos mismos, al final los dragones fueron quienes terminaron en la máxima jerarquía del mundo, estos comenzaron a viajar y expandir sus territorios, y con el paso del tiempo sus cuerpos evolucionaban para adaptarse al entorno, surgieron tantas diferentes variantes de dragones, dragones de plata, dragones esmeralda, dragones de fuego, de hielo y de tantos elementos por descubrir. Algunos de los dragones se toparon con los dioses y aprendieron a tomar sus formas, lo cual hizo que pudieron procrear con diversas criaturas del mundo, incluyendo los humanos, creando híbridos y quimerismo los cuales eran aun mas fuertes y terminaron por acabar con la mayoria de ellos, hoy en dia se desconoce su existencia, pues no se ha visto un dragon puro en mas de mil años.

Cerro la tapa del libro y miro a su lado, la niña junto a el dormía tan placenteramente sobre el pasto incluso con los rayos del sol sobre su cara, el bosque se mantenía en silencio, solo se podia oir unas cuantas aves a la lejanía.

—almenos podrías poner atención a la lectura antes de dormirte— susurro con cuidado— de seguro puede que sea algo inevitable en estas circunstancias.

Aparto el libro a un costado y cargo a la niña con mucho cuidado, el pasto donde ella antes yacía acostada estaba negro, totalmente muerto, el puso su pie descalzo sobre la zona y este brillo antes de volver a crecer mágicamente, abrazó un poco más firme a la niña entre sus brazos y caminó entre los arboles cuidadosamente, se podia notar cuan amado era por la naturaleza cuando hasta los arbustos era tan amables como para apartarse y dejarlo caminar, las mariposas lo seguian y revoloteaban entre su cabello como si estuvieran agradeciendo y el viento soplaba a su alrededor con gentileza, llego hasta la entrada de un enorme árbol hueco rodeado de flores, tenia escaleras que conducían hacia las enormes ramas, ventanales de colores que irradian hermosos dibujos a contra luz y un corto camino de piedras en la entrada, el entro al arbol el interior era muy espacioso solo se encontraba una gran pared al final que parecia un cristal ambar el cual estaba fracturado con un gran corte horizontal, adelante de la pared se encontraba una poza de agua burbujeante del mismo tono ambarino. De pronto un conejo plateado que irradiaba luz se acercó a él cuidadosamente y con respeto movia su pequeña nariz y sus patas como si estuviera apresurado.

—En mi opinión, mi señor, algún momento llegará el día en que ya no sea seguro mantenerla entre nosotros, deberíamos sellarla en la crisálida nuevamente—dijo el conejo temeroso viendo a la niña se podía notar que iba a decir otra cosa antes de verla a ella

—No te preocupes aún faltan milenios para que eso ocurra y si es así yo estaré aquí para protegerla y protegerlos a ustedes—

El conejo aún más nervioso por no saber si podía confiar en la palabra de su señor, él sabía que algo peligroso iba a suceder, todos lo sabían pero aún así la mantenían entre ellos porque su señor la amaba.
Recorrió el pasillo hasta el final en donde colocó a la niña en un hermoso ataúd de vidrio adornado con oro puro y esmeraldas. La cobijó dulcemente, besó su frente y acarició su cabello no era un simple sueño ella duraría mucho tiempo en despertar tanto poder encerrado en un pequeño cuerpo provocaba que tuviera que dormir por tanto tiempo.

—descansa, te veré del otro lado— dijo él y luego se dispuso a marcharse sin mirar atrás con resentimiento en sus ojos— tienes que crecer fuerte, y sabia, para ser la nueva reina de este mundo.

En Camino A Un Reino InexistenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora