¡Bésame MÁS! - Diodeshipping

3. Beso apasionado

Capítulo 3: Beso apasionado.
¡Bésame MÁS! - Diodeshipping.

Ash no terminaba de pensar, ¿Cuántos besos experimentaría con Clemont? Aunque sabía que claramente todo sería a su tiempo.

Ya había pasado Navidad y Año Nuevo, Ash se sentía emocionado por iniciar el año junto a su novio.

Por otra parte, Clemont también se sentía emocionado por iniciar el año junto a Ash, pero el que hayan pasado esas fechas, significaba para él regresar a Ciudad Lumiose para encargarse de el Gimnasio Lumiose, haciendo así que pasará menos tiempo con Ash.

Además de que Clembot no había estado funcionando bien, por lo que tenía que arreglarlo.

Clemont se encontraba en el Gimnasio Lumiose, intentando arreglar a Clembot, ya que le era difícil concentrarse puesto que llegaban personas al Gimnasio para tener una batalla.

Y Ash, se encontraba en un Centro Pokémon sentando el sillón junto con Serena, puesto que no sabía que hacer, hasta que Serena le habló.

-Y... ¿Que tal tú... Relación?- Preguntó, ya que no sabía que decir.

-Pues, bien- Respondió sin interés.

¿No podría haber otra respuesta no tan seria? ¡Maldita sea, Ash Ketchum! -Pensó está.

-Oh, ¿En serio? Que bien- Expresó ella.

-Serena, solo quiero pedirte que no te interpongas en mi relación, tú sabes que yo am-...- Antes de que pudiera continuar, está me interrumpió.

-No, Ash... Sí tú y Clemont se aman está bien, realmente espero que sean muy felices, sabes que cuentas con mi apoyo- Le respondí, aunque me dolió aceptarlo.

-¿Qué?, ¿En serio? Pero en la cena navideña parecías molesta -Le pregunté sorprendido por aquellas palabras.

-Sí, pero... Está bien sí tú estás con Clemont, no te preocupes- Le respondí, y sonreí.

Por otra parte, Bonnie había dicidido ir al Gimnasio Lumiose, para llevarle algo de comida a su hermano mayor.

Cuando llegó, no habían personas, puesto que se dirigió a dónde Clemont estaba reparando a Clembot.

-¿Clemont?- Respondí, esperando a que su hermano mayor le respondiera.

-¿Ah? Oh, eres tú, Bonnie- Respondió su hermano mayor -Estaba intentado reparar a Clembot. -Le dijo a su hermana menor.

-Ya veo... Bueno, te traje un poco de comida así que... Aquí tienes- Se acercó a él, y le entregó la comida amablemente.

-Gracias, Bonnie... Siento que no me concentro, no logró reparar completamente a Clembot- Le dijo preocupado.

-Trata de no distraerte, no te sientas presionado... Tú puedes repararlo- Lo apoyó.

-Tienes razón... Gracias Bonnie- Le sonrió. -Oye, ¿Sabes dónde está Ash? -Le preguntó con curiosidad.

-Creo que salió con Serena, no dijo a dónde irían, solamente me dijo que no sabían a dónde irían -Le Respondí.

-Esta bien- Le respondí a mi hermana menor.

Clemont ya no sentía celos por Serena, puesto que cuando Ash le expreso sus sentimientos y besó sus labios por primera vez, considero que debía confiar más en Ash.

Clemont se sintió muy seguro cuando Ash le dijo aquello que sentía por él, sabía claramente que Ash lo amaba solamente a él.

Aunque le gustaría pasar más tiempo con su novio, sabía que quizá eso no sería tan posible, él no lograba reparar a Clembot, además de ser líder del gimnasio.

Ese día, Clemont había salido tarde del Gimnasio Lumiose, y al llegar a casa considero que nadie estaría esperándolo.

Pero esté se equivocaba, ya que al llegar a su habitación estaba Ash, esperándolo pacientemente acostado en su cama.

-¿Ash?- Preguntó, dudoso al verlo en su cama. -¿Que haces ahí? Creí que estabas en tú habitación. -Le dijo, puesto que pocas veces dormían juntos, por lo que cada uno tenía su propia habitación.

-¿No es obvio? Te estaba esperando- Respondió, y observó la mirada dudosa de su novio. -¿Que tiene de malo esperarte? Eres mi novio- Continuo diciendo, esperando su respuesta.

-Ah... Que lindo de tu parte... pero supongo que si me estás esperando es por una razón, ya que tú no sueles esperarme- Contestó, esperando a que esté le comentará su razón.

-Sí, si hay una razón...- Observé sus labios, poniendo nervioso a Clemont. -Ven, junto a mí- Dijo, y observó como este lo hacía.

-¿Y puedo saber esa razón?- Respondió desesperado.

-Tú eres esa razón- Contestó, y tocó sus labios con suavidad.

-Solo bésame, sé que eso es lo que quieres- Lo miró fijamente.

-¿Cuánto yo deseé?- Le preguntó mientras seguía tocando sus labios.

-Sí- Le respondió sin más, esperando a que esté comenzará a besarlo.

Ash tomó a Clemont de la cintura, y lo puso encima de él.

Dejando así ambas manos en su cintura, ambos se miraron a los ojos y Ash lentamente acercó a Clemont, sus labios aún solamente rosaban.

Ambos cerraron sus ojos y Ash besó lentamente los labios de Clemont por unos segundos, para después comenzar a besar sus labios con mucha pasión.

Clemont dejo de corresponder a los besos de Ash por los nervios que sentía, pero no se demoró en corresponderle de nuevo.

Esté no creyó que Ash desearía besar sus labios con tal pasión, pasaron muy pocos minutos y ambos se separaron por la falta de aire.

Ash lentamente bajó a Clemont de encima suyo, para ponerse él encima de Clemont.

Colocó una de sus manos en el cuello de Clemont, y comenzó a besar todo su rostro.

-No sabes cuánto deseaba besarte...- Le susurró este al oído, para seguir besando su rostro.

Clemont estaba sonrojado y nervioso al tener a Ash encima de él y escuchar aquellas palabras, no podía creer que Ash lo había besado de esa forma.

Ash aún deseando besar los labios de Clemont, no perdió su oportunidad y volvió a besarlo apasionadamente, dejó una de sus manos en la cintura de Clemont y la otra la colocó en la mejilla de su novio.

Clemont siguió besando a Ash, aunque su corazón latía rápidamente y estaba sonrojado, no quería dejar de besarlo.

-Estas muy nervioso... Sí quieres puedo detenerme y...- Ash comenzó a quitarse de encima de Clemont, pero esté puso sus manos en sus hombros para detenerlo.

-No... Por favor, bésame más- Le respondió aún con un sonrojó en sus mejillas.

Ash algo sorprendido por aquellas palabras, continuo besando los labios de Clemont aún con la misma pasión, posicionó ambas de sus manos en sus hombros, para lentamente bajarlos hasta su cintura.

Clemont puso una mano en la espalda de Ash, y la otra la colocó en su mejilla, aún correspondiendo a su apasionado beso.

-¿Te gusta?- Le preguntó, y este asistió rápidamente.

Luego  Clemont comenzó a acariciar el cabello de Ash, caricia que a este le había fascinado.

Finalmente, entre varios besos y caricias, ambos terminaron por entregarse al amor.