¡Bésame MÁS! - Diodeshipping

4. Beso Inesperado

Capítulo 4: Beso Inesperado.
¡Bésame MÁS! - Diodeshipping.

Había pasado ya más tiempo, Ash y Clemont cumplían un año de estar juntos.
Aún no podían creer que el tiempo había pasado demasiado rápido, por lo que planeaban pasar ese día en casa de la madre de Ash.

Clemont estaba en el gimnasio como solía ser todos los días, más no podía dejar de pensar en su pareja.

Este se encontraba esperando entrenadores más no había llegado ninguno.

Hasta que inesperadamente llegó quién esperaba, Ash Ketchum del Pueblo Paleta.

Quién felizmente se acercó a este, colocó una mano en su cintura y besó sus labios una vez más.

Se separaron del beso tras la falta de respiración, pero ambos deseaban continuar ese beso.

-Perdón, es que... No he podido dejar de pensar ti, tenía que venir a verte- Plantó un pequeño beso en sus labios.

-Mmm... ¿Y que tanto pensabas? Si se puede saber...- Preguntó con cierta curiosidad.

-Pues... Pensaba en ti, en lo hermoso que eres y lo mucho que me encantas. Simplemente puedo decir que me vuelves loco, tú y cada uno de tus besos y caricias me fascinan-. Respondió de forma coqueta.

Este soltó una tierna risa.

-Que lindo, sabes que tú también me gustas mucho... Incluso si no puedo estar todo el tiempo contigo, quiero que sepas que mi corazón te pertenece solamente a ti-. Dijo con seguridad.

Ash sin perder el tiempo, poco a poco volvió a unir sus labios con los del rubio, pues estaban solos.

...O eso creían ellos.

Pues la presencia de la pequeña Bonnie los interrumpió.

-¡Lo siento! Solo venía a traer un poco de comida para Clemont-. Respondió avergonzada.

Clemont se sonrojo, y con nervios respondió

-Gracias, lamento también por eso...- Tomó la comida.

Bonnie se retiro rápidamente, volviendo a dejar a Clemont y Ash solos.

-¿Estas bien? - Preguntó éste, quien noto el nerviosismo del rubio.

-¡Que vergonzoso! Mi hermana nos vio besándonos... - Volvió a sonrojarse.

-Ya, tranquilo - Comenzó a reírse un poco.

Ambos se quedaron conversando luego de lo sucedido, hasta que llego el momento de que Ash se retirara.

-¿En serio tienes que irte ya?- Hizo un tierno puchero.

-Sí... Pero yo vendré a buscarte cuando termines de trabajar, ¿Esta bien?- Beso la mejilla de su novio.

Después de que este se retirara, su novio se quedó solo.

Aunque no por mucho tiempo, pues Cilan, llego de visita.

Cilan es amigo de Clemont desde hace tiempo, cosa que Ash no sabe.

-¡Hey! Clemont, ¿Que tal?- Lo saludo amablemente, siendo correspondido por el rubio, el cuál lo saludo de regreso.

-Todo bien... Vienes por una batalla de gimnasio, ¿Supongo?- Preguntó, pues sentía tener la razón.

-No... Solamente vine a obsequiarle algo, señor líder de gimnasio- Le dijo de forma amorosa al rubio.

-Oh, muchas gracias Cilan...- Le agradeció, Cilan lo abrazo puesto al cariño que le tiene al rubio.

Ash regreso al gimnasio puesto que quería decirle algo importante a su novio.

Cosa que no pudo hacer, pues observó tal escena que lo lleno de celos, por lo que decidió volver a irse.

-Clemont, ya debo irme.- Lo miro desanimado. -Realmente espero podernos volver a ver muy pronto-. Le sonrió.

-Por supuesto, cuidate mucho, cuando gustes eres recibido en el gimnasio- Le sonrió de vuelta.

Estos volvieron a abrazarse, como despedida.

-Eres mi líder de gimnasio preferido, Clemont- Le dijo con dulzura.

Clemont simplemente le agradeció, y este se retiró.

Horas más tarde, Ash fue por Clemont, no obstante, Clemont notó la seriedad de su pareja.

-Ash... ¿Te sucede algo? Te noto demasiado serio- Le pregunté preocupado.

-No es nada... Solo quería decirte que no quería pasar el día hoy con mi familia- Le dijo sin siquiera mirarlo.

-Pero, ¿Por que?- Le pregunte dudoso.

-Simplemente quiero quedarme en casa, es todo -Este siguió serio.

-Esta bien... Pero dime, ¿Que te pasa? Tu no eres así, Ash Ketchum -Insistió.

-Es que yo... Vi como te abrazabas con Cilan y no me gustó eso- Le confesé aun serio.

-Entonces, ¿Estas celoso?- Puse una mano en su hombro-

-Maldita sea, si lo estoy... No lo puedo evitar-. Tomó al rubio de la cintura.

Clemont solamente se dejo, pues sus celos eran completamente notorios.

-Tú sabes que yo solo te amo a ti... Solo fue un abrazo, nada más... -Le dije con dulzura-.

-Ese chico quiere algo contigo, y lo sabes, no me gusta eso-. Lo miré a lo ojos y lo tome de la cintura con más fuerza-.

-Realmente eres muy celoso... -Mis brazos rodearon su cuello por completo-.

-Si, lo soy... Por que te amo.-

Ambos estaban totalmente cerca, sus narices rozaban y Ash tenía un fuerte deseo por besar a su novio.

No lo pensó más y comenzó a besarlo, Clemont correspondió y Ash no se detenía.

Ash levantó la camisa de Clemont, dejando por descubierto su abdomen. Este colocó sus manos en su cintura, sin aquella camisa estorbando.

–De verdad, ¿estas tan celoso?– Le preguntó con algo de nervios, pues la respuesta era demasiado obvia.

–Si... El ya debería saber que tú eres mí novio, mío y de nadie más–. Besó sus labios para después bajar a su cuello.

Ash, lleno de celos y pasión por su novio, comenzó a dejar chupetones por el cuello de este.

–A-Ash...– Le dijo en voz baja mientras tenía ambas de sus manos en su espalda –Tienes que controlarte, mañana tengo trabajo y...– Fue interrumpido por su celoso novio.

–No, no vayas...– Comenzó a besar el cuello de este. –Por favor, quédate conmigo... –Tomo su cintura con algo de fuerza.

–Es que... Ay, Ash... Por favor detente– Le dijo con nervios, pero su celoso novio no pensaba parar hasta saciarse.

Ash cargo a Clemont y comenzó a besarlo con pasión, y camino hasta llevarlo a su habitación.

–Te amo, te amo tanto...

Ya en su cama, Ash se encontraba encima de su novio, a quién no paraba de besar.

Clemont, sin poder detenerlo, solo siguió hasta poder saciarse a si y a su novio.