Esta es la historia de una chica que vive en la gran manzana mejor conocida como New York, estudia en la universidad mas prestigiosa de la ciudad y se llega a enamorar de un chico nada y nada menos que por tener un acento muy peculiar que pondrá su...
A la mañana siguiente despierto con mucha más pereza de lo habitual pero tengo que cumplir mis deberes como estudiante, quisiera quedarme todo el día en la cama con Jiff y mi Mac, le doy un cálido beso a mi boo y camino al baño para ducharme y salir a clases. Ya lista tome mi desayuno matutino guarde una naranja para más tarde en mi bolsa agarre mi teléfono y los audífonos algunos libros y cierro la puerta no sin antes dejarle comida a Jiff y agua para más tarde, porque se había quedado en mi habitación durmiendo en mi lado vacío de la cama la noche anterior después de acompañarme a leer un rato.
Bajo al estacionamiento camino hacia mi camioneta que a decir verdad es la única que esta ahí a esta hora porque los demás vecinos ya se han ido a sus trabajos.
De camino a clases llame a Chelsea y no respondió no me quedo de otra que dejarle un mensaje de voz diciéndole que ya voy de camino a clases que me guarde mi asiento.
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Llegó al campus estaciono en el lugar habitual de todos los días y camino con pasos apresurados directo a mi aula de clases correspondiente, al entrar veo una larga cabellera castaña con rizos definidos, de inmediato se que es Chelsea.
—Se puede saber porque la "señorita popular" no responde el teléfono—digo.
—Hola Sofi yo tambien estoy alegre de verte amiga—responde con leve sarcasmo.
Ryan llega y nos saluda a ambas. Cuando está a punto de empezar la clase mi teléfono suena y el profesor voltea inmediatamente a mirarme.
—Señorita Thompson que he dicho del uso de celulares en clase. Apague inmediatamente ese aparato—dijo clavando su mirada intimidante en mi una vez mas.
—Si lo siento no volverá a suceder—respondo rápidamente tratando de callar el teléfono.
Chelsea me mira con una expresión que claramente dice ¿Que rayos pasa contigo?
La clase del profesor Clinton termina antes de lo previsto. Recojo mis cosas del asiento de inmediato antes de que vuelva a llamarme la atencion.
—Hey Sofi ¿estas bien?—te noto un poco nerviosa.
—Si Ryan estoy perfectamente—solo un poco disgustada por el llamado de atencion del profesor.
—Por cierto ¿quiere era?—Chelsea llega a nuestro lado mientras recoge su cabello.
—¿Quien era que?—respondo nerviosa.
—El mensaje que interrumpió la clase Sofia ¿que mas podria ser?—dice mi amiga irritada.
—Ah, el mensaje no.. No era nadie importante solo mi madre dándome lo buenos días.
No podía contarle a ninguno de los dos que el del mensaje es de Logan porque empezarían con el cuestionamiento de preguntas y sinceramente no me siento preparada ahora.
Chelsea me mira algo extraña pero se convence a sí misma de solo limitarse a caminar rumbo a la biblioteca y no hablar mas sobre el tema. Bloqueo mi telefono y le sigo la corriente.
