¿Libre o siervo?

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¿Somos realmente libres o estamos determinados por los errores de nuestros ayeres y nuestros ahora?

 Por mucho tiempo, hemos pensado que los errores de nuestros ayeres influyen en nuestras decisiones, nos refugiamos en ese concepto para excusarnos de nuestras acciones y poder decir, "Soy así y no puedo cambiar". Pero la verdad es que no estamos predeterminados por eso, no somos máquinas a las que les haya salido un cálculo mal y eso de lugar a una equivocación en el sistema, no somos ecuaciones a las que les cambian el signo a un número y de lugar a una solución errónea, somos humanos. 

Muchos científicos, afirman que el carácter de un individuo es propenso a ser idéntico al de sus progenitores genéticamente, yo estoy en desacuerdo con esa idea. ¿El entorno influye en el carácter? Respuesta, sí. Soy defensora de que el marco contribuye mucho en la índole de alguien, pero eso no significa que las inadvertencias de nuestros padres tengan que ser las nuestras también. Formamos parte de la especie humana y nuestras decisiones van de la mano de nuestra moral –la cual se forja en nuestros hogares y es distinta para cada uno– .

La libertad como concepto, es el estado o condición de la persona que es libre, que no está en la cárcel ni sometida a la voluntad de otro, ni está constreñida por una obligación, deber, disciplina…
 Como dijo Jean Jacques Rousseau, "El hombre ha nacido libre y por doquier se encuentra sujeto con cadenas".

El ser humano nace libre, pero cuando vamos madurando nosotros mismos empezamos a ponernos cadenas. Todo sujeto necesita amor para sobrevivir y como citó Germain de Staël, "La libertad es incompatible con el amor. Un amante siempre es esclavo". Somos siervos del mundo; de la economía, del poder, de la naturaleza… Dependemos de nuestras madres para nacer,de un sueldo para sobrevivir. Sin embargo, de lo que podemos estar seguros es de nuestra libertad de pensamiento, libertad de acciones, libertad de expresión. Por lo que llegados a este punto podemos deducir que no existe una libertad absoluta, sino como la felicidad, son periodos cortos de tiempo a lo largo de nuestra vida.

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