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Renjun jugaba con el lápiz sobre la mesa de su escritorio.

Estaba un tanto frustrado, no sabía qué hacer, su crush por fin lo había invitado a salir y no parecía estar muy feliz por eso.

La puerta de su habitación fue abierta sin antes pedir permiso, rodó sus ojos al saber que se trataba del molesto de Mark Lee.

— Te dije que golpees antes de entrar —Huang se quejó observando al mayor, el cual tomaba asiento sin prestarle atención en su cama. — ¿Qué hubiese sucedido si me encontraba desnudo o algo así?

Mark lo miró y sonrió.

— Lo hubiera disfrutado, obviamente. — se encogió de hombros. — Dices ser inteligente, pero no razonas muy bien, RenJun.

— ¿Qué quieres, Minhyung? Te dije que vinieras el martes, hoy es lunes. — RenJun comenzaba a fastidiarse.

— Mañana no podía, decidí venir hoy.

— ¿Y por qué no avisas? Quizás yo no estaba aquí y tú... — fue interrumpido.

— Estás siempre aquí, sé que no te gusta salir, al único lugar al que sales es a la escuela.

Huang RenJun quería que le recordaran la razón por la que había aceptado ser el tutor de ese niño.

— Eres un fastidio, ¿Sabías?

— Me lo dices seguido, Junnie. — Mark le lanzó un beso en el aire y siguió leyendo algo en su celular.

RenJun no prestó mucha atención la primera vez pero al volver su vista hacia el mayor, este tenía el celular de él en sus manos.

Mark se encontraba leyendo muy entretenido una conversación de él y la persona que le gustaba.

— ¿Así que te invitó a salir, Junnie? — soltó una risa emocionado. — No creí que te gustaran los de su tipo.

RenJun corrió hasta llegar al lado del mayor y le quitó el celular de sus manos.

— ¡Dame eso! — le saltó encima y lo consiguió. — ¿No sabes lo que es la privacidad, Lee Minhyung?

— Ya te dije que me llamaras Mark, Jun. — Mark sacó los cuadernos de su mochila e ignoró el ceño fruncido en el rostro de su malhumorado compañero de clases.

— No tenemos la suficiente confianza, no molestes.

Huang RenJun solía ser una persona muy tranquila y reservada, todo lo contrario al escandaloso e hiperactivo Lee Minhyung, pero en estos casos, cuando ambos se juntaban, RenJun sentía explotar y se ponía de muy mal humor.

— RenJun. — Mark habló mientras el menor acomodaba sus libros sobre su cama y se acomodaba en ella. — ¿Sabes besar?

RenJun se ahogó con su propia saliva.

— ¿Ah?

— ¿Qué? ¿Me dirás qué no sabías que te invitó a su casa con la segunda intención? — Mark sonrió.

Ugh, esa sonrisa le asqueaba a RenJun.

— Y-yo... Dijo que iríamos a ver una película en su casa, y que luego jugaríamos un juego de mesa. — RenJun rascó su nuca con confusión.

Lee se carcajeó, parecía estar disfrutando de la inocencia de su menor.

— Un juego de mesa, claro, en la mesa. — RenJun siguió sin entender. — Por lo menos dime qué sabes besar.

Huang RenJun negó.

— ¿Es que acaso eso es importante?

Mark asintió.

— Oye, tu crush de hace años te pide salir, a su casa en la cual no estarán sus padres. Es un poco obvio, Junnie. — Mark observaba sus uñas con suficiencia. — Te dije que no eras tan inteligente como aparentas.

Si Mark tenía razón entonces RenJun estaba en un lío, el menor entró en pánico.

— Enséñame.

Lee se atragantó con la goma de mascar que había en su boca.

— ¿Qué?

— Que me enseñes a besar. Digo, ya que eres un experto en todo esto. — RenJun de nuevo, queriendo parecer saber todo, queriendo siempre tener la razón.

Ah, como molestaba eso a Lee, lo engreído que era solo por tener más facilidad en los estudios que él, el que siempre quisiera ganar cuando se trataba de algo, de cualquier tema.

— De acuerdo. — Lee comenzó a acercarse lentamente hacia el rostro del menor. — Yo te enseño, Renjun.

RenJun no se movió ni un centímetro, parecía estar más relajado que nunca, Mark notaba que no sentía nada hacia él, porque de tratarse del crush del menor, este ya estaría hecho una bola de nervios.

Ambos se conocían más de lo que aparentaban.

— Solo me besarás, no te pases, en serio. — RenJun alejó un poco su rostro del de Mark.

— Como si quisiera. — el mayor rodó sus ojos. — Lo haré, solo porque me das clases y aprobaré los exámenes por ti.

RenJun comenzó a reconsiderar lo que estaba por hacer, ¿En serio daría su primer beso con esa clase de gentuza?

Lee tomó las mejillas del extranjero y aproximó su rostro lo suficiente como para rozar sus labios y para sentir la respiración tranquila de su tutor.

— Hay una condición, Huang. — Lee susurró casi sobre sus labios. — No te enamores.

Y lo besó.

no te enamores | markrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora