Sweet Cream and Crepes

196 23 0
                                    



El día siguiente fue un infierno mental para Taehyung. Trató, hizo su mujer esfuerzo, de fingir que todo estaba bien. Como si todo estuviera bien. Como si no hubiera tenido un sueño tan horrible. Pero las imágenes fueron demasiado vívidas para simplemente librarse de ellas.


Un Jungkook herido, muerto. Todo por su culpa.


Jungkook presionó una mano en la espalda de Taehyung, sacándolo de su cruel sueño.


—Taehyung —dijo suavemente.


—Lo siento... ¿me distraje de nuevo?


—Un poco —respondió Jungkook—. Está bien. Solo no pienses en ello —le dio un golpecito a la cámara que colgaba del cuello de Taehyung y sonrió.


El castaño le devolvió la sonrisa, lo mejor que pudo, y se aferró a la cámara con dedos temblorosos. Jungkook lo sujetó por los brazos, frotando círculos en su piel. La sonrisa de Taehyung se ensanchó y asintió, pero no pasó mucho tiempo antes de que esa sonrisa volviera a desvanecerse.


Pasaron los siguientes días recorriendo París, contemplando todo lo que podían. Taehyung tomaba fotos de prácticamente todo, desde la arquitectura hasta la gente. Y se aseguraba de pedirle a unos cuantos desconocidos que tomen una foto de él y Jungkook. Se las arregló para empujar sus pensamientos acechantes a la parte posterior de su cabeza durante el día, pero era en la noche, cuando ellos se asentaban, que se preocupaba.


Temía que tuviera otra pesadilla. Temía que se despertara otra vez sudoroso con Jungkook a su lado tratando de calmarlo.


La paranoia de su última relación, completamente arruinada por sus propias inseguridades. Y luego casi arruinó otra relación, aferrándose a una falsa esperanza. Miró a Jungkook, acostado junto a él en la cama, dormido pacíficamente, y el miedo de arruinar otra relación trepó por su espina dorsal como un escalofrío letal.


¿Y si...?


Estaba en el fondo de su mente. Burlándose de él y diciéndole una y otra vez que lo estropearía todo. Que esta perfecta relación iba a fallar. Que se arrastraría de regreso a Hoseok o algún otro extraño en una noche ebrio. Que haría enojar a Jungkook y que gritarían y se golpearían, dejando moretones en sus caras o en sus cuellos.


—Taehyung.


Su nombre hizo eco en la habitación y trató de cerrar los ojos, esperando que Jungkook pensara que estaba dormido.


—Sé que estás despierto.


Mierda.


—¿Sí...?


Jungkook se sentó a su lado.


—¿Háblame? Hay algo más ahí, ¿no es cierto?


Sugar On Top ➳ KOOKTAEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora