day three

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Anda con un bikini. Eso era lo que decía el mensaje que Mateo le había enviado a Chloe esa mañana.

El día era caluroso y eso hizo que la chica estuviera segura de que irían a una piscina después de que toda la ciudad no tuviera playas.

La rubia vestía un bikini de cintura alta, la parte de abajo era toda negra con un detalle floral en el costado y ese mismo detalle era el estampado en la parte de arriba. Chloe se puso un vestido azul y unas chanclas, bajó las escaleras después de escuchar la bocina.

Su mamá acababa de preguntar con quién iría y ella respondió que sería con Mateo y luego se despidió.

Al final, la mujer estaba feliz de ver a su hija salir y divertirse, pero aún le preocupaba que su muerte estuviera cerca.

En el auto, los dos solo se saludaron y recorrieron todo ese camino en silencio. La chica esperaba que se detuviera en alguna casa o algo así, pero Mateo simplemente tomó un camino a través de un bosque y eso la preocupó, no quería morir en ese momento.

—Sos tan misterioso, ¿qué vamos a hacer? —Mateo sonrió y luego detuvo el auto, señalando el lugar.

Los dos se habían detenido en una gran área sin árboles y justo en frente del automóvil, había un río enorme y luego la chica sonrió.
Parecía que Mateo la conocía muy bien después de todo, ella tampoco había estado nunca en un río y él se lo estaba proporcionando.

—Día tres, nadar en bolas en un río. —Los ojos de Chloe se abrieron, ella nunca haría eso. —Es broma, por hoy vamos a nadar en un río. Yo espero que sepas.

La chica sonrió aliviada y emocionada al mismo tiempo. Se bajó del auto y dejó su bolso ahí mismo, no quería preocuparse por su celular ni nada más, quería disfrutar el momento por una vez.

La chica se quitó el vestido junto con sus chancletas, Mateo sonrió mientras se quitaba la remera, dejando solo su short de baño y luego la rubia sonrió, tenía un cuerpo muy bonito.

Los dos se miraron fijamente durante unos segundos y luego sonrieron, tenían las mismas ideas después de que los dos habían comenzado a correr rápidamente hacia el río.

Chloe se rió entre dientes emocionada cuando entró al agua y siguió caminando hasta que el agua le llegó a la cintura, Mateo se había sumergido y tan pronto como volvió a la superficie, salpicó agua sobre la la chica.

Mateo y Chloe se quedaron toda la tarde junto a ese río helado. La rubia se había pasado toda la tarde riéndose mientras los dos luchaban contra el agua o se zambullían al mismo tiempo y se encontraban en el fondo del río. Había pasado mucho tiempo desde que se había divertido tanto.

Chloe podía sentirse realizada y este era solo el tercer día, quería que nunca terminara.

Cuando eran casi las cinco y media de la tarde, los dos salieron del río y se sentaron en el césped justo frente a él.

Mateo sonrió y señaló el sol que estaba cada vez más bajo.

—Él se va a ir en unos minutos, ¿querés quedarte y mirar? —Chloe sonrió.

—Me siento como si estuviera en una cita de los años cincuenta.

—¿Eso es bueno o malo?  —Mateo sonrió, esa rubia era indescifrable.

—Eso es genial Mateo, gracias por brindarme todo esto.

—Es solo el comienzo, Chloe. —Mateo la miró a los ojosy sonrió. —Te prometo que tendremos días mejores.

sixteen days; trueno ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora