Según íbamos al hospital, casi me quedé sin uñas, estaba nerviosísima. Marco se lo estaba tomando en broma, y a mí no me hizo ninguna gracia. Le fulminé con la mirada, y se empezó a reír. Le dí una torta y me miró con cara extrañada. Intenté bajarme del coche, pero casi antes de que pudiera poner un pie fuera de este, caí redonda. Pues a urgencias.
Cuando abrí los ojos, solamente vi a Marco sentado en la cama conmigo y a mis padres. Marco me abrazó corriendo y mis padres detrás. Me dijeron que me había desmayado, que me bajó la tensión. También me explicaron por qué vinimos aquí.
Por Raquel. Se había caído de un muro de dos metros de alto pero que había sobrevivido. Está en coma, pero estable.Pasado un rato de mordisquearme las uñas, pasé a jugar con el teléfono. Leí una novela en wattpad y después me di una ducha.
De repente, desperté en una camilla con oxígeno puesto, y un brazo roto. Resultó ser que me caí en la ducha y me tuvieron que llevar a quirófano.
La habitación estaba oscura. Solo había un pequeño rayo de sol que traspasaba las cortinas. La sala no era pequeña, tenía dos camas, una la mía y otra de alguien a quien no conseguía ver por la poca luz que había. Me quedé dormida de nuevo, y cuando me desperté, estaba sola. Entró sonriente una médica y me dijo que había perdido el conocimiento, y que tenía un hueso del brazo roto.Volvieron a abrir la puerta, pero esta vez no era nadie con traje de trabajo. Era Raquel, que estaba en la misma habitación que yo. No me dijo nada, y me molestó un poco. Luego recordé que estaba en coma y entristecí. La médica tan amable de antes me explicó que ya estaba bien, pero ahora dormía. Cuando despertó me miró pero no me hizo ningún gesto. Saludó a la enfermera y desayunó. Se sentó en la silla de ruedas y se marchó. Ni una sola sonrisa. Yo me sorprendí un poco.
Fueron pasando los días en el hospital, y ella sin hablarme. Como no podía más, hablé con Raquel. No podía soportar estar así con ella, con mi mejor amiga, la que me apoyó siempre. Pero al parecer me di de dientes contra el suelo. Me contó que la había hecho algo muy grave.
- Mira, Aitana, no me parece justo que después de que estuvieras con Luca me hables sin más, como si no hubiera pasado nada.
-¿Qué dices?- Me quedé a cuadros. No sabía que se había enterado de que me pidió salir, pero nada más, no acepté, que yo sepa no es mi culpa.- A mí tampoco me parece justo que me juzgues sin tener yo la culpa, fue él el que quería algo, ya sabes que yo quiero a otro.
-Sólo lo dices para hacerme sentir mejor, no te creo, sé que me llevas ocultando algo todo el tiempo. Lo de Luca me lo dijiste en la fiesta de pijamas del otro día, pero no me dijiste que estabais juntos. Sé que lo estáis, porque últimamente os veo muy cariñosos. Creo que lo mejor es que pienses un tiempo y que tú a mí también me dejes mi espacio, no lo pienso compartir con una persona que me ha fallado.Y como vino a mi vida, al parecer se fue.
Tercer capítulo!!! Espero que os guste.
Intento esforzarme lo que puedo en escribirlo, y lo siento si cometo alguna falta de ortografía.
También me gustaría que comentarais sobre la historia y me dierais algunas ideas, porque las necesitaré.
Gracias!
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En tus ojos
Teen FictionAitana y Raquel son amigas, pero tienen algún que otro enfrentamiento que terminará haciendo bella en su amistad...