Hola, ¿has visto el capítulo? - dijo Álvaro, mi hermano gemelo- Yo no, me he perdido la boda- continuo diciendo con tono de pena-.
No, he estado viendo acciones de esa iniciativa de neurocirugía , le veo futuro - Le dije para que se reconfortara - Sí no funcionara, miraremos en física cuántica.
Sí , somos dos cerebritos, muy listos , nos encantan los cómics, videojuegos, tecnología, pero sobre todo ciencia.
Oye, ¿cuántas acciones has comprado?
- dijo Álvaro-.
Teniendo en cuenta que tenemos 150 € de fondos, ósea los ingresos del cumpleaños, y las acciones eran de a centavo pues ahora nos pertenece el 81%. - le dije con ilusión- .
Espera , espera , espera... Rebobinemos. Todos tenemos un sueño en nuestra vida, ese que sabemos que se va a cumplir y lo deseamos con toda nuestra ilusión, adivina el nuestro... ¡Ser millonario!
Dos semanas después, era sábado y yo estaba viendo un capítulo de una de mis series favoritas Grey's Anatomy, cuando de repente me suena el móvil, un email.
Álvaro ... - le dije petrificado- Las acciones ya se han vendido ...
Ah, ¿por cuánto? - me dijo sin entusiasmo-.
Pues mira... Tenemos el 81% que equivale a 1000 acciones, hemos ganado ... Dos .. Dos ..
¿Dos euros ? - dijo con tono de decepción-.
Dos cientos cuarenta mil euros. - le dije serio- .
¡Vale ya tenemos el 100% de las acciones! - me miró sorprendido-.
En la cuenta de los señores (padres) , 1.049.000€ - me puse a gritar y reír -
¿Seguro?- me dijo sin creerse lo -.
Ha sido la primera oferta ... Que la he rechazado para conseguir más- le dije con miedo-.
Como la hayas cagado verás ...! - me dijo-.
Al cabo de tres días, en la salida del instituto aparecen dos Audis R8, los dos plateados, con dos hombres enormes justo en la puerta , todos sorprendidos nos callamos y se escucha una voz que me pareció muy grave y sublime.
Señor Abad - dijo-.
¿Perdona? - dije sorprendido-.
Señor suba se, por favor- dijo muy respetuoso-.
Me subí al igual que Álvaro en el otro y todos se sorprendieron.
Señor vamos a Marbella, hemos reservado sitio para comer- dijo el hombre enorme-.
Eh... Perdona.. ¿Cómo te llamas? - le dije con corte-.
Jackson, señor. - me dijo-.
Perdone señor , se me olvidaba, tome - me entregó un iPhone 6 gris espacial, un iPad gris espacial y el nuevo MacBook gris espacial-.
En ese instante llamo a Álvaro y le pregunto, le han dado exactamente lo mismo que a mi pero de color plateado.
Llegamos a un restaurante, no vi el nombre pero se notaba la clase. En una mesa alejada del resto estaba un hombre que desprendía elegancia y clase
Siéntense caballeros.
