1 rubio

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Sus ojos, su cuerpo, todo de el denotaba cansancio, había debutado hace unos cuatro meses, y su empresa ya pensaba en cerrar, era el, su mánager y Productor tratando de conseguir que la gente lo viera, y apreciará.

-Jungkook, hoy vas a cantar de nuevo, y recuerda, canta siempre como si fuera la última vez -Dijo el PD mientras le sonreía.

Y lo irónico era que era cierto, la empresa podía caer en bancarrota en cualquier momento, y todo se terminaría antes de que pudiera comenzar, o gritar "Billboard".

El chico tenía sueños, esperanzas, pero también ese pequeño nosé que, que le decía que era un fracasó absoluto, que mejor dejara de hacer estupideces con su vida, y se inscribiera en una buena academia y siguiera estudiando, tal ves en una de esas se volvía un buen profesional, un oficinista.

-Lo are Bang PD -El chico miraba con apreció al hombre que le había dado una oportunidad de tratar de cumplir sus sueños.

Podía ser su última ves en un escenario, así que el lo daría todo, esperando que alguien le dijera, que no dejará atrás sus sueños, ya que hasta su familia ya había dejado de creer en el.

Bang PD había logrado que Jungkook cantará el tema entrada de una de las bandas más famosas de la época en un concierto a beneficencia, y si lo hacía bien podía tener una oportunidad de seguir soñando, su álbum había sido un fracaso, los temas eran muy buenos, pero el no ser reconocido le quitaba méritos.

-Que solo aga el intento, al final el no es la estrella -Comento el presentador del concierto con mucho descaro,
mientras se reía.

-Es un niño, tiene 16 años señor Zadkiel, aún puede seguir estudiando y comenzar una verdadera carrera, como ingeniería -Dijo el camarógrafo mientras hablaban de Jungkook.

Jeon los había escuchado, y tal vez tenían razón, debía aceptar su realidad y comenzar a estudiar una vez más, y así Jeon se sintió un inútil una vez más, pero ese no era el mejor momento.

-Nose quien es, se que por alguna razón le hicieron hacer la entrada -Habló uno de los que hacían las pruebas de sonidos.

Nadie creía en el, solo el producto que lo había hecho entrenar por meses, dándole las esperanzas de que el crecería en la empresa.

-Ahora presentamos para hacer la entrada de este, magnífico concierto al recién debutante, ¡¡Jeon Jungkook!!! -el hombre grito mientras Jungkook aprecia de las sombras.

Entro con una vestimenta rara, con un micrófono, maquillaje un tanto barato, y con los nervios al saber que nadie lo conocía.

La gente lo miraba sin entender cómo aquel bicho tarro se había colado en ese escenario, ya que a pesar de ser de beneficencia, habían muy buenos cantantes.

Pero cuando se escuchó un poco de la música el escenario era suyo, sentía los nervios a todo ritmo, y podía sentir como la presión le subía, pero todo se le olvido cuando la música sonó, ya que en sus venas corría la sangre de un músico talentoso.

Jungkook bailaba mientras cantaba ese tema principal que esperaba que se volviera popular "Euphoria", solo, sin compañía, pero parecía que hacía magia en ese escenario, los que estuvieron en ese concierto fueron testigos del nacimiento de una estrella mundialmente famosa.

Todos podían ver cómo el chico desprendía talento, y no pasó mucho tiempo cuando todos empezaron a hacerle coro, nadie sabía el tema, pero todos lo sentían, y entre todo ese público se encontraba un rubio de ojos azules.

Ojos almendras, piel levemente bronceada, cuerpo muy chiquito y fino, pero tierno, dientes parecidos a los de un conejito, pero se notaba que tenía apenas unos 16 años.

Rápido kookmin +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora