Capítulo 161

1K 176 8
                                    

no soy dueño de lol o de los personajes que aparezcan todos sus derechos a sus respectivos creadores.

Mientras yo disfruto de la tranquilidad y un poco de fuego que se esta formando en la lejanía.

Syndra: vamos a ver si no está matando.

Sora: no ella es una buena chica cuando se le amenaza.

Syndra solo asintió para pararse y acomodarse en mis piernas para besar mi mejilla y relajarse.

Ella sostiene mi casco para acomodarlo en mis piernas.

Solo cerré los ojos para disfrutar de la brisa y el sonido de los pájaros que sonaban con suavidad.

Sora: que estará haciendo esa morena.

Le fay: preocupado por leona.

Sora: puede que sea me gusta como mueve las caderas creo que me gusta mas este mundo que el mio.

Le fay: si lo has dicho muy seguido.

Sora: las mujeres de este mundo me encantan y mas su aroma es tan puro.

Le fay: lo veo miras siempre los culos de estas mujeres.

Sora: tienen algo que apreciar.

Le fay: lo que digas mocoso

Con leona.

Ella camino por el santuario del sol donde todos los sacerdotes y sacerdotisas están orando a una estatua a la encarnación del sol.

Con una mirada velos paso a ver enfrente de ella para notar al cardenal que la mira con tranquilidad.

Leona se inclinó enfrente de dicho ser.

Cardenal: leona nuestro radiante amanecer sabes por qué te convoque.

Leona: no señor.

Cardenal: bueno la verdad es muy sencilla eres la que se encuentra cercana a nuestro dios y queremos que el permanezca aquí de forma permanente.

Leona: entiendo eso pero nuestro señor no creo que lo haga mi señor el ha dicho que solo esta de paso y viendo nuestro progreso.

Cardenal: eso es de esperarse de su grandeza el no quiere interferir en nuestro crecimiento para ganar contra esos lunari.

Leona: bueno mi señor el ha dicho que ambas religiones son reflejos de él.

Esas simples palabras hicieron que todo el templo se callara.

Cardenal: como es que nuestro dios dijo eso.

Leona: no lo entendí muy claro, pero dice que somos el caos y ellos son el orden y que ambos debemos aprender a subsistir entre nosotros ya que somos necesarios.

Cardenal: no creeré esas palabras de ti leona espero que no me mientas por que serás condenada a muerte si lo que acabas de escupir es una mentira. Lo dijo en un tono grave.

Leona: no estoy mintiendo mi señor el dijo que somos un lado de la moneda y que necesitamos llegar a un acuerdo.

Cardenal: bien te escuchare por tu completa fidelidad a las creencias del sol, pero quiero que traigas a nuestro dios a sus aposentos donde el merece estar y ser tratado como tal. Lo dijo serio.

Ella asintió para levantarse y comenzar a caminar hacia la salida de dicho lugar para cumplir con su deber.

Con la mirada del cardenal que se mantiene que solo le hace una señal a las mujeres que cuidan y pulen todo el santuario se detienen para comenzar a caminar donde esta el cardenal.

los héroes no existenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora