Capítulo 4

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-¿Qué haces tú aquí?- dijimos Félix y yo al mismo tiempo.
-Mi madre es la que organizó esta cena ¿Tú?
-Mi padre es el dueño del restaurante. Un momento, ¿tú madre es Alexandra Du Champs?
-Sí.
-Al parecer estás más cerca del grupo de los pijos de lo que yo pensaba, muñeca.
-No me llames muñeca, orangután. ¿Tu hermana ha venido?
-Muñeca, me ofendes preguntando por la estúpida de mi hermana.
-Si me sigues llamando muñeca lo pagarás caro. Además tu hermana es más interesante que tú.

Me fui a buscar a Escarlata dejándolo con la palabra en la boca. Me recogí medio restaurante buscándola. Cuando me harté me fui al baño para ver que tal mi maquillaje. Al entrar me encontré a Escarlata morreándose con un tío que supuse que era Carlos, su novio.

-Escarlata, Carlos paren ya de besarse que puede entrar alguien.
-Ay, Elsa perdona. Pero, ¿qué haces aquí?
-Recuerdas, mi madre es Alexandra Du Champs, la diseñadora que ha organizado esta cena.
-Elsa, cuánto tiempo. ¿No te acuerdas de mí? -dijo Carlos con una enorme sonrisa en el rostro.
-¿Nos conocemos?-dije sorprendida
-Si soy yo, Carlos, tu primo. No nos vemos desde hace unos cinco años.
-¿Carlos? ¿De verdad eres tú? ¡Qué sorpresa! Te echaba de menos.-Dije dándole un abrazo.
-Carlos, ¿esta era la prima que dijiste que venía? ¿La prima súper pija? -dijo Escarlata flipando.
-Carlos. ¿Cómo te atreves? No soy tan pija-dije haciendo un puchero.
-Si cariño, no sabia que os conocíais también.
-En realidad nos conocimos hoy. Fue la chica que te dije que hizo frente a Flora y a Félix

-Aquí estáis os estaba buscando. Vamos a empezar a cenar. -dijo Alex interrumpiendonos.
-Ahora vamos plasta.-dije

La cena continuó con tranquilidad. Después de cenar Gabriel, Cristian y Federico se fueron para casa mientras que Alex, Carlos, Escarlata, Félix y yo nos fuimos a dar una vuelta.

-Bueno pues ahora tengo que empezar a llevarme bien contigo, ¿no?, porque nos veremos mucho.-comentó Félix.
-Ni lo sueñes, como dije por la mañana solo hablaremos lo justo y necesario.
-Pero si en el instituto estarás en mi grupo, no podrás ignorarme-se quejó él.
-Yo no estaré en ningún grupo. Yo estaré con Escarlata.-dije ya molesta

Y ahí empezó una discusión hasta que me sonó el teléfono.

-Hola cielo. ¿Qué tal tu primer día de clase?.- decía Elliot al otro lado de la línea.
-Hola amor. No estuvo mal. ¿Y tú que tal estás?
-Echándote de menos cielo. ¿Qué haces?
-Dando una vuelta con Alex porque tuvimos una de las cenas de mi madre.
-Oye Elsa no me dejes con la palabra en la boca otra vez joder.-dijo Félix mosqueado.
-Cariño, ¿quien es ese?-inquirió Elliot.
-Un pesado que es hermano de una amiga que hice aquí que me encontré en la cena. ¡Ay Félix! Pareces un niños. Suelta el teléfono.
-Dile al idiota ese que te dije tranquila o cojo el avión para pegarle una paliza.
-Cielo déjalo. Yo le pongo en su sitio. Mañana hablamos, ¿si?
-Vale cielo. Buenas noches. Te amo.
-Y yo amor. Besos.

-No me vuelvas a dejar con la palabra en la boca enana.
-No me llames enana, idiota. Y déjame tranquila que casi me peleo con mi novio por tu culpa.
-Las relaciones a distancia no duran mucho. Aparte acabarás enamorada de mí como todas.
-¿Yo?¿Enamorada de ti? Nunca. Si eso tú de mi.
-Oye parejita es hora de irse a casa-dijo Elsa.
-No somos una pareja.-dijimos a la vez. Esto ya parecía una costumbre.

Y me fui a mi casa rezando para que mañana el día fuera mucho mejor.

NOTA:
Y un capítulo más. Espero que os esté gustando la historia. Besitos

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