Prólogo

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-¿De verdad te tienes que ir? No es justo-me dijo Emily entristecida.
-Lo siento preciosa pero mi padre lleva un año viviendo allá y tiene un buen trabajo así que no hay vuelta atrás.- me despedí de Emily con un enorme y sonoro beso en la mejilla.
-Te quiero princesa. Nunca lo olvides a pesar de los kilómetros que nos separan- me dijo mi novio Elliot dándome uno de esos abrazos de eso que tanto me gustaban.
-Nos queda el skype amor.- le di un beso en la frente y me subí al coche de mi madre que me esperaba
Una pequeña lágrima salió de lo más hondo de mi corazón. Fue una lágrima llena de tristeza, amor y valentía. Mire por la ventana y ya sentía que los echaba de menos, las dos personas más importantes de mi vida y que nunca me defraudaron.
Se me vino a la mente cuando conocí a Emily a los 3 años en el colegio cuando ella se acercó a mí mientras yo jugaba sola en el balacín.
Y, cuando conocí a Elliot... Fue un flechazo, apenas tenia 6 años pero ya sabia que él sería mi príncipe azul porque mi yo me resistía a esos ojos traviesos de color verde esmeralda.
-¿Estás bien?
-Sí,mamá.- sonreí mirando el avión y pensando como sería mi nuevo hogar.

Cambio de vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora