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05 |TECITO RELAJANTE
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—¿A donde piensas ir? Izana dijo que debes tener cuidado por donde andas. —Rindou detuvo a Sofía quien se estaba por ir del penthouse.
Desde ese incidente con Wakasa y la visita de Takeomi al club nocturno, Izana le había dado órdenes a los Haitani que tuvieran una minuciosa vigilancia encima de la albina. Sofía no toleraba estar tanto tiempo encerrada, detestaba tener que estar siendo cuidada. Ran—quien tenía más paciencia que Rindou—le explico las razones por las cuales debía mantenerse oculta, si Takeomi daba con ella la ley iba a obligarla a volver junto a esa familia que ella despreciaba.
—Rindou, me aburro estando aquí adentro. —se quejo la albina.—Quiero dar una vuelta, buscar problemas, no lo sé, quiero salir de este puto penthouse.
—Sofía...
—Me voy a volver loca.
—Loca ya estas, no culpes al encierro.
—Sigue haciéndote el chistocito y te voy a dejar sin lengua.
—Vas con Shion.
—Esa perra para lo único que me sirve es para ser un saco de boxeo.
—No puedo decirte que eso es mentira. —Rindou ríe.—Izana va a matarme si sabe que te deje ir.
—No seas así, Rin. —Sofía hizo un puchero y acarició la mejilla del rubio.—Realmente necesito salir, sino dentro de poco vamos a comenzar a pelear.
—Dime a donde quieres ir para saber donde buscarte.
—Voy a salir a dar una vuelta a Shibuya.
—¿No puedes divertirte en Roppongi?
—En Roppongi no está Yuzuha Shiba ¿o si?
—Vas a ir a buscar a la hermana del jefe de los Black Dragons, vas a meterte a la boca del lobo de nuevo. —Rindou se agarro el puente de la nariz y se lo masajeo, Sofía le daba dolores de cabeza y era una caprichosa, justamente como él, Izana la malcrio demasiado, todos lo habían hecho.—¿No prefieres ir a ver a Haruka? Te llevo.
