Ojos Chocolate [Camren]

Capitulo 9 - Propuesta o Pregunta

Capítulo 9

Punto de vista de Camila.

El ansiado fin de semana llegó, el delicioso calor de las Bahamas inundó mi cuerpo, el cambio de clima de la avioneta de las empresas Mendes a este lugar pone mis pelos de punta.

Shawn no ha dicho ni una sola palabra en todo el viaje, se nota bastante molesto por la situación de su madre, internamente agradezco que en toda la semana no me hablo y ahora no lo hace, sé que debería estar un poco preocupada e intentar acercarme a él, pero algo me detiene.

Es mi luna de miel, se que este momento debería ser para acércame a la persona que "amo". Mi cerebro mi grita que haga eso pero mi cuerpo no responde.

Al bajar del auto me encuentro frente a una enorme mansión de playa, algo como lo que siempre soñé, unas personas en el recibidor se presentaron a mi, son las que al parecer en esta semana nos servirán; Shawn no se digno ni siquiera a mirarlos, paso de largo hasta la habitación, lo seguí.

Se que debo de hacer lo "correcto"

— Shawni, cielo — llame tras de el, no me miro, me acerque un poco a él — ¿que es lo qué pasa?

— ¡Yo no quería estar en este maldito lugar! — gritó, mi cuerpo reaccionó a su violenta respuesta con un ligero brinco — yo debería estarte cogiendo en Singapour, no en donde mis padres tengan control de mi.

Se giró rápidamente y me aprisionó contra el.

— Calma cariño — solamente dije eso, me siento un poco intimidada de su cercanía, tomo mi pierna y cintura, acercándome más a él aunque también apretando a su antojo.

— ¿Sabes algo? Este maldito calor de mierda me hace sólo desear tu maldito coño siendo golpeado por mis bolas — una sonrisa maliciosa salió entre sus labios, trate de alejarme.

— Shawn no por favor, podemos aprovechar el día, salir a conocer el lugar — puse mis manos sobre su pecho pero él se pegó más a mi, sentí su ereccion rozar mi estómago.

— Ya conozco el maldito lugar — comenzó a levantar mi vestido, estoy intentando escapar de él pero es inútil.

— Por favor Shawni, yo no conozco el lugar — respondí amablemente, esperando que se compadeciera de mi o que se diera cuenta que no quiero acostarme con el. Su enorme mano golpeó mi rostro, una enorme tristeza recorrió mi ser.

— ¡Tu no irás a ningún lugar! — sus manos se dirigieron a mi delgado cuello, estrujó con fuerza, la respiración para mi cada vez se veía más lejana — ¡Eres una maldita perra sucia! ¡Yo se que quieres irte a buscar a otros hombres! ¡Eres mía!

Sus gritos y mi falta de oxigeno no ayudaban, empezaba a ver borroso en cuanto me lanzo abruptamente a la cama que se encontraba en la habitación.

— ¡Ahora te follare como lo que eres! ¡Mi puta! — podía respirar pero las lágrimas se hacían presentes en todo mi rostro, desabrocho su pantalón y lo bajo con todo y sus caros bóxers.

Termino de despojar mi ropa, yo sea incapaz de moverme, no sabía lo que él sería capaz de hacerme.

Acercó su ya erecto miembro a mi entrada y entró con violencia, un grito salió de mi boca.

— Eso putita, me gusta como gritas — empezó a hacer movimientos continuos, entrando y saliendo, el llanto se hizo más presente.

Siguió repitiendo la misma acción, yo quería que esta tortura acabará. Me movió a su antojo, teniendo una plena vista de mi culo. Dio un fuerte golpe a este, el cual se escuchó en toda la habitación, al parecer ese sonido le agrado ya que siguió haciéndolo, ardía todo mi cuerpo.