Ojos Chocolate [Camren]

Capitulo 10 - 1...2...3

Capitulo 10

Punto de vista de Camila.

Toda la maldita noche no pude cerrar los ojos ni un solo momento, la extraña sensación de tener a Shawn a mi lado me hace atormentar, la forma en la que me toco toda la tarde y noche me hace sentirme sucia, asquerosa.

Esto definitivamente no era lo que pensaba.

Sumida en mis pensamientos, siento una soledad en la cama de inmediato, Lauren, mi amor, esto no estaría pasando si estuvieras aquí.

Giré para encontrarme el vacío, aunque Shawn seguía parado a lado de la cama.

— Buenos días mi amor — escuche su voz, no tenía fuerza ni ganas de hablar. Me giré nuevamente, cerrando mis ojos — dije Buenos días Camila — tomó mi hombro y rápidamente me giró — me gusta que me contesten amor.

Se acostó nuevamente en la cama a mi lado, me atrajo un poco a él.

— Shawni, cielo, quiero dormir un poco — dije tranquilamente, pero fue algo completamente inútil.

— Me gusta hacer el amor en las mañanas Cami, creo que es algo en lo que deberías especializarte ahora que vivamos juntos — asentí con algo de miedo, empezó a tocar mis partes íntimas con descaro — estás mojada, quiero cogerte en este momento.

— Shawn, amor, realmente no tengo muchas ganas de hacerlo ahorita, tengo nauseas matutinas — dije tratando de causar un poco de empatía en mi esposo, pero este siguió tocándome a su antojo — cielo esto le puede hacer daño al bebé.

— ¡Maldita sea! ¡Puras putas excusas! Si no quieres estar conmigo ¡dilo! — se levantó rápidamente de la cama, lo cual utilice para yo también hacerlo y ponerme un poco a la defensiva.

— No Shawn ¡No quiero!, esto le puede hacer daño al bebé — dije más delicado, pero el poco a poco se acercaba a mi, tenía miedo.

Mucho, mucho miedo.

— ¡Es que no entiendo por qué nadie quiere estar conmigo! — gritó exasperado, golpeando el porta retratos con alguna obra de arte cara, la cual está se partió en mil pedazos — ¡Estoy harto de que no quiera nadie estar conmigo! ¡Eres mi maldita esposa! — se acercó más a mi, gritó en mi rostro — ¡Debes estar conmigo! — tomó mis manos, colocándolas por encima de mi cabeza.

— No Shawn, si quiero estar contigo — dije viendo temerosa a sus ojos — solo que no quiero hacer el amor...

— ¡¿Te doy asco verdad?! — me interrumpió, negué con la cabeza rápidamente aunque no sabe si tenía razón, se alejó rápidamente de mi — ¡Eres una maldita puta! ¡A todos le doy asco!

Sus ojos irradiaban enojo, pero lágrimas empezaban a salir de ellos.

— No cielo ni digas eso — trate de acercarme a él pero salió rápido de la habitación.

Tomé la primera prenda que vi para poder salir de la habitación tras de el, no quería que alguna persona de servicio viera lo más profundo de mi...

Salí tras de el, a la dirección que se pudo ir pero no lo encontré por ninguna parte. Camine rápidamente por la enorme casa, abriendo cada puerta que tenia a mi paso hasta llegar al patio trasero. Ahí está él, parado en el borde de la gran piscina, en el hermoso borde de cristal que tenía vista a un acantilado.

Un maldito acantilado. Mierda.

— Shawn, por favor mírame — dije rápidamente, no quiero presenciar algo así, no puedo.

— ¡Déjame en paz Camila! ¡Tengo que hacerlo! — gritó sin voltear a verme, se escuchaba su respiración cortada.

— Shawn por favor cielo, no lo hagas — a este punto mis lágrimas ya eran progresivas, la culpabilidad en mi ser se extiende rápidamente.