𝐎𝐛𝐬𝐞𝐬𝐢́𝐨𝐧 ♡ - [𝐈𝐳𝐚𝐤𝐞𝐲]

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El día llegó, aquel viernes 13 en la Tarde y en la dichosa Fábrica abandonada, Unos 250 hombres de Tenjiku eran presentes y unos 100 de la Tokyo Manji, Sano al frente de toda la ToMan

Todo hira bien Mikey-kun..

Izana caminaba colocándose frente a Manjiro...miraba directamente al rubio desde una distancia prudente, su sonrisa arrogante era amplia y sabía que eso molestaba al rubio en sus adentros, el filipino en principio pensaba que el líder de la Toman era un Alfa como era normal en las pandillas, tenía en frente a un enano, dudaba si se trataba de un Beta

Al acercarse sintió un aroma a manzanilla, se diferenciaba al ser feromonas de Omega, pero porque eran tan atrayentes y relajantes para el albino? Nunca había persivido los aromas de los Omegas...tal vez...

Metido en sus pensamientos sintió una patada acercándose a su nuca, a acción seguida la evitó con su antebrazo con facilidad , era el primer golpe que pudo sentir, ala cercania apresio mucho mejor las facciones de el contrario, facciones finas, ojos negros, labios rosados y nariz respingada y pequeña, cuerpo delgado y ante el uniforme se podía apreciar un poco sus caderas algo anchas y su pequeña cintura, cosa que dejó algo escéptico a Kurokawa, que detenía los golpes de el más bajo

--- Ne...Tranquilo Omega, no tienes que ser tan violento..

Atraia a él Omega con picardia y siendo lo suficiente coqueto y soltando algunas de sus fuertes feromonas alfas

--- Eres patético..

Y así fue como dejó a Izana en el suelo con tan solo su puño, aprovechando la distracción de este, no pensaba que fuese tan fácil vencer a alguien temido al parecer, dedicándole una sonrisa desde el piso, tal vez el oji violeta tenía tendencia masoquista pero era cuestión de otra cosa

Era su destinado, no tenía duda...

Mikey luego de el acontecimiento de hace una semana se empezó a sentír observado a toda hora, escuela, reuniones, y cada vez que salía de casa, ¿porque alguien lo seguiría?  Se preguntaba este dirijiendose a su "Trabajo", esa noche le tocaba dar su show, claro que sólo era 2 veces a la semana, donde claramente le pagaban bastante bien

Al colocarse su traje de el día, que sólo era un traje de látex negro con unas medias red, al parecer era esa especie de trajes con colista de algodon de conejo, suspiro pesadamente, le molestaba las miradas de los Alfas y algunas veces que tenía la osadía de tocarle, mayormente eran Vejestorios y pubertos los que frecuentaba a ese lugar

--- Mikey sales en 5 minutos, es tu turno

Mencionó su mejor amigo, actual sucesor de aquel burdel, Draken

--- Si, ya voy Ken-chin..

Acomodaba su dorada melena que llegaba hasta sus hombros con cuidado y acto seguido salió de su camerino hasta un tipo de escenario, con el tubo en el centro de este, a lo que empezaba una típica música exótica empezaba a subirse en el metal, moviendo con sensualidad sus delgadas piernas y apretando en tubo con sus muslos, lo que no sabía es que alguien lo miraba a la distancia

Chasqueaba la lengua y tiraba su cigarro al suelo, aquel Omega era toda una puta, verlo de aquella manera solo excitaba al Alfa albino que lo avia seguido hasta su "trabajo de hecho desde que lo vio por primera ver tuvo la necesidad de tener la información de el Presidente de la Tokyo Manji , ver como movía sus caderas y trasero en el tubo, con unos 20 minutos de baile se retiro y aprovecho el momento, escabuyendose hacia el camerino de el menor, veiva como este se miraba al espejo, apresiava con mejor vista su lindo cuerpo curvilineo

Momentos de descuido

Manjiro tenía un tipo de tela blanca tapando su boca y nariz, el trapo inpregnado con cloroformo, en cuestión de segundos quedó totalmente inconsiente, viendo de lo más borroso una cabellera azabache, inconsiente en sus brazos, perdiendo su plena conciencia

Claramente Izana no iba a hacer el trabajo sucio, mandaría a su subordinado más confiable a que se encargará de el Omega, teniendo su completa confianza

Despertaba con dolor de cabeza, en un lugar plenamente desconocido para el Omega de ojos negros, acostado en una cama amplia bastante suave y a la oscuridad no visualizaba exactamente lo que tenía a su alrededor, teniendo un abrigo bastante grande como para cubrir su cuerpo entero, notaba una pezades en la parte de sus caderas, intentando se zafar de lo que aparentaba unos brazos

---Deja de moverte..

Por impulso el rubio se detuvo, no entendía el porqué y le aterraba saberlo, metido en su shock el mayor enterró su rostro en el cuello de el Omega, enbriagandose de su aroma, acto seguido modiendo la tersa piel de mikey, soltando un fuerte quejido.

--- Ahora eres mi Omega de porvida.

Esa voz se le hacia conocida, era...la de aquel imbecil que dirija Tenjiku? No, no podría ser alguien así su destinado, era imposible!!!

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