Tale 3

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Involuntariamente, cada parte de mí cambio, pero solo mí pérdida se mantuvo, que estupidez pienso, no puedo engañar a nadie, lo que deje ir, ese sentimiento más profundo con el tiempo me enseñó el dolor que nunca podré olvidar.
Del anhelo por aquellos días, escuchaba sollozar a mí corazón, pérdida en el rencor que vino después...
Si solo pudiera escucharlo, verlo una vez más...

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Después de ver qué Selina, no parecía estar dispuesta a no llamarlo de una manera menos formal, desistió de ello para que los tres pudieran comer, mientras veía en la interacción de madre e hija, entendía a plenitud que la niña no comería si su madre no daba el visto bueno, pensando en ello, tenía recuerdos de que en la antigüedad algunos nobles tradicionalmente, comían primero para luego darle las sobras a los sirvientes, o también dónde no se podía probar bocado a menos que el maestro sea el primero en hacerlo, cualquiera de las dos o quizás más costumbres arraigadas a cierto grado de una jerarquía pasada, no la considero lo suficiente para que sus intenciones se moldearán a tales fines, no había preguntado a qué tipo de noble sirvió Selina, pero parece que la misma seguía algunas clases de regulaciones que no le parecían muy alejadas a lo que pensaba.

Por eso empujó la bandeja, acercándola, más hacia la madre y su hija, respondiendo la mayor con incertidumbre, luego confusión que no dejó seguir cuando era justa la idea que tenía en mente con sus palabras posteriores.

"Adelante coman, también deben de tener hambre, no tienen que esperarme"

Y mientras lo decía el silencio vino a la conversación, Silma observo en su madre alguna señal, y Shirou también fue por la expresión de Selina, que por ahora solo estaba provocando un increíble desconocimiento dentro de la mente del pelirrojo al observar como parecía ver desesperación en la mujer.

Suplicante en la que su voz se sentía doler con su intención expuesta, Selina llevo su mano hacia la cabeza de su hija y la inclinó contra el suelo, no siendo ajena, ella había hecho lo mismo.

"Shirou-sama, entiendo su desconfianza y le suplico que por favor reconsidere, yo, nosotras y los demás, no tenemos ningún intención hostil contra usted, para nosotros Shirou-sama representa la esperanza, así qu-!"

"Woa, espera un momento que? ¿Por qué reaccionan así? No quise hacer ningún demérito por la comida que me ofrecen, solo quería compartirla con ambas" balanceando sus manos para despejar cualquier cosa que estuviera pasando, ofreció en su expresión la incomodidad de sus palabras y la acción de ambas personas delante suyo.

Con un pequeño desliz de su mirada aún baja, Selina se atrevió a preguntar, al reunir fragmentos de un valor privilegiado que amenazaba con volverse polvo en el viento.

"... Shirou-sama, solo quería... compartir...?"

"Si, así es, por favor levanten las cabezas"

En la lentitud, pero cuidadosamente atentas, fueron reincorporandose para una vez más encontrar la mirada del templado cálido de cierto ámbar.

"Shirou-sama no piensa que la comida está... envenenada?"

"Eh? No, bueno creo que no debería..." no sentí que tuvieran una razón para manipular los alimentos tampoco... así que... estaré siendo muy optimista...? No! Por que tan siquiera pienso así de estas personas!?

Despacio ambas comenzaron a elevar sus rostros, mientras sus miradas se encontraron, verlas a ambas comenzó a dar un mal sabor de boca, pero tendría que ser quien diera el primer paso, estaba dejando las cosas ir como la corriente de los eventos así lo predisponia, en primer lugar había optado por acompañar a la madre e hija, en el resultado que toda la comunidad decidió ir junto con ellos, primero se le ofreció ir a la cabeza de la caravana, pero lo desestimó para ir en la retaguardia, no quería ser el estandarte que llevaba la delantera, además no conocía el camino, por lo que su presencia ahí, solo funcionaria como un estorbo, así que ahora, en la última carreta, en la parte posterior, tenía una vista general de su retaguardia, también podía asomar la mirada hacia los lados y voltear hacia adelante, su ángulo de visión seguía siendo el mismo tanto si iba a la delantera como en la retaguardia con respecto a toda la caravana.

fate of the fairyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora