Pensaba que su vida era muy linda; estaba por contraer matrimonio con Izana Kurokawa, sin saber que lo ha estado engañado con su mejor amigo: Kakucho Hitto.
Faltaban unas semanas para la boda, todo estaba ya casi listo. Pero un día, Takemichi tuvo u...
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Takemichi Hanagaki, un chico de diecinueve años, de cabellos rubios teñidos, medio desordenados, de ojos azules como el hermoso océano, pertenece a una familia de sociedad importante. Aunque eso no quiere decir que todo a sido felicidad para él.
Su padre; el señor Takeshi Hanagaki, es dueño de una gran empresa de comercio internacional, reconocida en Japón y en todo el mundo.
Al ser un hombre de negocios, se ha mantenido demasiado ocupado y viajando a diferentes partes del país e incluso a ido a otros continentes para hacer buenas y excelentes negociaciones. Debido a eso, no ha descansado como debe ser y a descuidado a su familia, en no tener convivencia con ellos.
Apesar que su familia es de clase alta, con todo tipo de lujos y riquezas, Takemichi es un chico sencillo y humilde que le gusta convivir con cualquier persona, sin importarle la clase social.
Siendo único hijo y heredero a la gran fortuna de la familia Haganaki, el chico esta a semanas de casarse.
— ¿Me acompañaras a ver mi traje de bodas, Chifuyu?. — preguntó Takemichi, mirando a su mejor amigo, mientras le sonreía y salían ambos de la escuela
— Sabes que siempre te acompañaré a dónde quieras, compañero. — dijo sonriéndole
— Vamos rápido. Mitsuya-kun quiere que vea cómo va quedando mi traje. Ya verá si le hará cambios o no — comentó el ojiazul
— Mitsuya-kun es buen diseñador, así que dudo que tenga que hacerle cambios de diseño a tu traje. — comentó el bicolor de ojos esmeralda
— Eso lo sé. Pero quiero ver si faltará mucho para que lo acabe, dentro de dos semanas será la boda y aún falta mucho por hacer.
— Y por eso no debes porque preocuparte, que para eso estamos los amigos, ¿No?. Te ayudaré en lo que necesites. — confirmó el contrario
— Muchas gracias, Chifuyu.
Ambos chicos se fueron, mientras comenzaron hablar de los otros detalles que hacen falta para la ceremonia de la boda.
A lo lejos, habían dos chicos. Uno es de cabellos castaños, ojos color morado, de tez morena, que usa lentes. El segundo chico es de cabellos negros con mechones rubios, ojos color miel, de estatura alta y tatuado kanji en el dorso de ambas manos.
Los dos chicos con expresión de disgusto en sus rostros seguían con la mirada solamente a Takemichi.
— Allá va Hanagaki. — avisó Hanma Shuji, el chico de tatuajes en los dorso, mientras fumaba un poco de su cigarrillo
— Es lo que veo. — dijo Kisaki Tetta, acomodándose sus lentes — Ese engreído se cree mucho solo por ser muy popular en la escuela y en la sociedad. — reprochó con fastidio
Kisaki desde los años de secundaria ha ido en la misma escuela que Takemichi y lo ha conocido, pero nunca se ha llevado bien con él, hasta le siente odio.
