Los hundidos secretos del mar

Un hombre..

Un pasado muerto es un tsunami de secretos
-Imena, seguidora de Acatriel

Bigby miraba como Hook dirigía su vista de vez en cuando la habitación continua, como si algo fuera a pasar si no ponía la suficiente atención. En parte lo entendía perfectamente, un hijo (exactamente un bebé de meses) era una gran responsabilidad y mas cuando uno era padre primerizo... por otra parte, el excapitán era padre soltero y eso supondría un reto aun mayor.

--- uhm, se supone que esto iba ser sorpresa ---  hablo Bigby, aclarando un poco su garganta pero ni eso le hizo ganarse la atención de esos nomeolvides --- pero Rouge ha estado pensando en que seria buena idea regalarte esas cosas... walkie talkies para bebés.

--- ¿Te refieres a intercomunicadores para bebés? --- por fin volteo a ver a su amigo, mirándolo entre sorprendido y aguantándose la risa --- tu esposa es una santa, agradezco el gesto y todo lo que han hecho.

--- Bueno, para eso están los amigos... supe lo de Wendy --- dijo el lobo mientras se servía un poco de whiskey --- un gesto amable de la señorita Darling, vas progresando bien cascarrabias.

--- Si, yo me llevo bien con mis victimas; tu tienes hijos con ellas.

--- Espero que algún día --- bromeo el lobo --- Poseidón te diga que Peter Pan es lo mejor.

--- Sobre mi cadáver mi hijo dirá algo así --- refunfuño el de rizos negros --- hice prometer a Wendy que no le contaría jamás esa historia... y al Sr. Smee también.

--- ¿Y como le explicaras que tienes una prótesis?

--- Obviamente le diré que fue un cocodrilo, pero Pan jamás será mencionado 

--- ¿Por capricho o por que es un secreto oscuro? --- el lobo escucho como el bebé parecía que se iba a despertar, mas el pequeño Jason Poseidón volvió a su estado calmado y dormido.

--- Pff, Pan no es mi secreto mas oscuro --- gruño James mientras se levantaba para preparar un biberón --- es mas porque me recuerda que el es la principal razón por la que odio a los niños.

--- ¿Debo preocuparme por Jason? ¿Y por los hermanos Darling?

--- Los hermanos Darling ya son mas grandes de lo que inicialmente conocí, y en cuanto a Jay... un viejo odio no pudo ganarle al amor que siento por el --- confeso James terminando el biberón y solo esperando a que el antes mencionado se despertara de su siesta --- Juno sin duda ha bendecido a ese niño.

--- Solo di que lo quieres porque es tuyo, eso mas o menos lo que hago con los míos. Ya me fui suavizando con los otros.

--- Okay, rectifico mis palabras, hay niños que me caen bien... un poco, no lo se, los tuyos los aguanto y al mío lo quiero.

--- Para, la estas cagando. He entendido tu punto. --- Bigby escucho como una puerta se abría, (si su oído no le fallaba, diría que es la puerta principal), la niñera Darling había llegado. --- le informare a mi esposa que el regalo es aceptado, que tus hijos están todos bien y sin marcas de garfios, y que tu aspecto es de lo mas terrible.

--- Serás cabrón, si me cuido para cuidar a Jason y este no le falte nada --- rio el comisario general --- y te recuerdo que solo tengo un hijo.

--- Claro, solo uno. Porque por la bondad de tu corazón te hiciste cargo de Alicia y los Darling.

--- Bah, Smee se hace cargo de ellos --- dijo Hook, pero honestamente, ni Jason se creía esa mentira y eso que no sabia nada de nada --- además, un adulto necesita una buena educación... así como sus debidos secretos.

--- ¿Hay alguno que quieras revelar?

--- el Capitán James Hook murió cuando... murió hace mucho tiempo --- Calipso; ese era el nombre que no estaba prohibido, mas su mera mención hacia un vuelco en el corazón de James --- y en la mar hay un dicho muy famoso "un muerto no cuenta historias", eso es todo lo que diré.

--- Supongo que todo a su debido tiempo

--- Siempre perspicaz lobo, eso de ser padre te ha ayudado bastante. O talvez el ser un esposo, Rouge tiene su carácter.

--- Ya era intuitivo, muchas gracias --- bufo Bigby --- iremos por tus walkie talkies para bebés. No mates a Jason en el proceso.

--- Andamos gracioso, ¿eh? me saludas a Rouge --- rio James, despidiéndose de su viejo amigo. El de tez un tanto blanco salió por fin de su oficina para acercarse a la cuna de su hijo. Su primogénito en llevar su apellido; aquel que le contaría historias sobre el mar y algunas de sus aventuras.

Pero muchas historias se quedaran en el cofre de su memoria, incluso mas allá de su muerte.