𝟎𝟐

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(๑•̀ᗢ•́๑)

A pesar de que la despedida había sido difícil, Minho pudo ir al servicio, luego de cortar su cabello, claramente. Estuvo un mes llorando por su hermoso cabello caído, y también por su hermoso novio, el cual no le había ido a visitar en ningún momento.

Pensó que pasado el tiempo, le visitaría, pero no se apareció en los dos años. Intentó llamarle mil veces, de todas las maneras posibles, fallando en el intento. Pensaba en los peores escenarios. Que Hyunjin había tenido un accidente, o que se haya mudado.

¡O peor aún! ¡Que haya conseguido otra pareja! Este último se le hacía algo imposible, ya que sentía que el amor que él y Hyunjin sentían, era algo que sería muuuuuuy duradero, y un servicio militar no lo frenaría.

Aquel día en que por fin fue libre de aquel infierno militar, no pensó mucho en qué hacer, sus pies solo se dirigían a su departamento, el que compartía con su novio. Esperaba abrir la puerta, y que su bebé salte a sus brazos y que proteste porque había tardado mucho.

Antes de meter la llave en la cerradura, arregló el gorro que llevaba, y comprobó por la cámara de su celular, si su rostro estaba bien. Por fin, abrió la puerta, notando que las luces de la sala estaban apagadas.

—¿Hyunjin?—le llamó, esperando que este respondiera pronto

Unos pasos se escucharon a lo lejos, pero antes de que Minho pudiera ir a comprobar, la puerta de la habitación que compartían, se abrió. Iba a correr de alegría hacia su pareja, pero al verlo frenó en seco.

—¿Bubu?


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