Pov Jungkook
¿Acaso cree que no me doy cuenta de cómo me recorre con la mirada? Estoy observando cada uno de sus movimientos, se ve tan lindo y pequeño sentado en mi sillón.
Hace un rato estaba con las mejillas rojas por su reciente caída, veo que lo pongo de nervios, es muy notorio, y eso me gusta.
Me gusta ver lo que provocó en el.
No debería estar pensando en esto, estoy casado, pero me es inevitable no hacerlo, necesito solo verlo como lo que es, un socio. Se me hará eterno este mes, prefiero trabajar con su padre para no tener estos pensamientos impuros.
Para no tener la tentación de pecar con el.
Si no fuera por mi razonamiento, ya me hubiera dejado llevar por lo que ahora mismo pide mi cuerpo.
Vi la hora en mi reloj, pasaba de las 7 de la noche, wow, que rápido se han pasado las horas, este chico debe tener hambre, tal vez no era mala idea invitarlo a cenar, hablaremos de negocios, eso es todo.
-Park, ya es tarde, vamos a cenar algo y después paso a dejarte en tu casa, disculpa no estaba atento a la hora- dije esperando una respuesta, tenia la esperanza de no ser rechazado, lo vi pensando en su respuesta- Podemos hablar de negocios, somos socios y estarás a cargo un mes.
-Me parece bien Jeon- se levantó del sillón y camino a la puerta, fui tras el cerrando mi oficina.
-No me digas Jeon, dime Jungkook, me haces sentir viejo- dije un poco irritado, tengo 25 años, sigo siendo joven.
-Bien, entonces tu dime Jimin- al parecer no suele hablar mucho el chiquillo.
Lo guíe a mi auto, conduci a un restaurante que estaba a sólo dos cuadras de la empresa, espero que la comida de ahí le guste.
Bajamos del auto, caminamos a una mesa cerca de la ventana, alejados de todos, tomamos el menú y cuando se acerco el mesero pedimos nuestra comida.
-Y bien Jimin ¿A que te dedicas?- dije interesado, tenia un repentino interes de saber todo sobre este chico.
-Solo ayudo a mi padre cuando lo necesita, bailo en mis tiempos libres, me heredarán la empresa después de casarme- al parecer si es capaz de decir más de cinco palabras.
-Eres joven, debe faltar para que te cases- dije calculando su edad de unos veinte o veintidós años.
-Me casaré en cuatro meses- dijo mirándome fijamente, con sus preciosos ojos color avellana.
No me esperaba eso
Senti raro al escuchar eso, aunque no debería ser así, lo acabo de conocer y además yo ya estoy casado y con un hijo.
ESTÁS LEYENDO
PROHIBIDO- Au Kookmin
RandomJeon Jungkook, un hombre trabajador, con una vida perfecta junto a su esposa e hijo. Park Jimin, un chico feliz por su reciente compromiso. Ambos felices, con una vida hecha junto a su pareja, todo marchaba bien, hasta que cruzaron sus caminos. ...