Amor y Metal (Kevin Schlieb)

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Cuando se acercaba a él se oyó el grito de una chica —¡baterista! —decía desde el jacuzzi diciéndole que viniera a ella.

Sofía se acercó a él y le dio un beso en la mejilla, marcando territorio principalmente. Kevin no iba a ir de todas formas, y agradeció que su novia estuviera ahí, así que le dio un beso en los labios de manera cariñosa.

—¿quieres ir a casa o te quieres quedar? —le preguntó oliendo la botella a su lado para saber que era y solo era champán.

—creo que mejor nos quedamos un rato —dijo al ver que la rubia se iba y estarían ellos solos.

Al entrar el agua estaba caliente por lo menos.

—cada vez que salimos de casa estás muy ebrio.

—¿en serio? —preguntó arrastrando palabras haciéndola reír

—me gusta eso de ti, bueno, me da algo de miedo que termines siendo un alcoholico pero me gusta que aprendieras a divertirte y que aprendieras a soltarte un poco.

—esos son efectos de secundarios de empezar en el metal.

Sofía empezó a reír y se acercó más a él para sentarse en sus piernas haciendo que él tocara su cintura dando a enteder que quería hacer otra cosa ya que bajaba su mano a su trasero suavemente. 

—no podemos hacerlo aquí.

—lo hemos hechos en los baños de la escuela, ¿por que no aquí?

—Por el agua, es bastante complicado considerando las infecciones obvio no de tu parte, y que los preservativos son propensos a romperse con el agua sin olvidar la poca lubricación.

—¿como sabes tanto sobre eso? —preguntó y Sofía besó sus labios suavemente 

—me he estado informando para evitar embarazos.

Kevin miró sus labios y volvió a besarlos con algo de fuerza, le estaba gustando eso de tener una novia que le daba amor y que él podía darle amor.

—¿puedes besarme? —preguntó Kevin al separarse y eso hizo su novia, los besos les fascinaban a ambos. A Sofía le gustaban los efectos del alcohol en su novio, porque de repente podía ser el tímido Kevin pero ahora había metido su mano en su ropa interior solo para empezar estimularla.

—Kevin, pueden vernos —suspiro a su oído y Kevin miró a los lados.

—no hay nadie, solo somos tú y yo, pero si quieres que pare lo haré —respondió suavemente sacando su mano pero ella con cuidado de que nadie los viera la volvió a meter.

—me gusta esta fase tuya, en la que no te importa si nos ven o el lugar —las palabras salían de manera difícil, de su boca el cual estaba pegada a su oído.

—me gustan tus sonidos —respondió moviendo su mano más rápido, haciendo que hiciera sonidos más fuertes —y me gusta todo de ti.

Al sentir que se había logrado venir sacó sus dedos de esa zona y tembló en sus brazos, se recostó un poco de él sonriendo un poco.

Ambos se empezaron a besar suavemente pero fueron interrumpidos al escuchar a alguien caminar hacia ellos por lo que apenados se separaron un poco.

—perdón por interrumpir, hay habitación disponibles por si quieren disfrutar en un lugar cerrado y pasar tiempo como pareja —dijo Clay con una sonrisa.

—no, gracias de hecho ya nos íbamos a casa, es tarde y Kevin sigue un poco ebrio así que gracias por la oferta —respondió Sofía tapándose un poco con el cuerpo de su novio.