Hola soy Leyre. Tengo 14 años y he pasado por muchas cosas, una de las más inolvidables este verano antes de mi cumpleaños.
Nos remontamos a este verano en el casal de verano de julio. Como cada verano iba al casal para reunirme con mis amigos y pasarme todo julio juntos, hacer actividades y gincanas, era un casal especial, era como unas colonias todo julio. Normalmente, mis padres se iban a Praga o algún sitio de estos mientras yo pasaba el verano con mis amigos. Ese año había un chico nuevo, Max tenía 14 años para 15, ¡qué guapo era por favor!, era moreno, alto, se le marcaba la mandíbula y jugaba a basket, es decir, que estaba muy musculoso. Cuando llegué fue en lo primero que me fije después ya me fije en mis amigos les salude y todas esas cosas y ellos me dijeron quién era Max, Laia me contó un poco de la vida de Max (Yo a Laia la conocía desde pequeña y a Sara igual Hugo era relativamente nuevo y Alejandro mi mejor amigo del alma.) Ese año había una nueva instalación en el invernadero, una nueva librería, pero en esa librería había algo que me llamo la atención, pero lo ignore, el primer día antes de irnos a dormir le dedicamos un minuto de silencio a Manuel que había desaparecido unos meses antes.
Después de unos días en el casal Max cada vez se me hacía más atractivo y desgraciada mente sabia ya muchas cosas sobre él gracias a sus redes sociales, ese día me decidí a hablarle, pero la imbécil de Brittany se había adelantado y había empezado a hablar con Max.
Esa misma noche le pedí a Alejandro que se acercara a Max y que lo conociera de mi parte y que me fuera diciendo cosas, por lo visto Max era sonámbulo y por la noche se lo encontraron en el invernadero chaparreando la estantería. A partir de ese día cerraron la habitación con llave para que Max no saliera, pero eso incluyó también a Alejandro, porque sí, dormían juntos en la misma habitación
A mediados de julio el día 18 o 19 Alejandro y Max se habían vuelto inseparables y Alejandro ese mismo día me lo iba a presentar. Estaba muy nerviosa y recuerdo perfectamente que ese día me tire más de 1 h arreglándome y me puse 3 litros de colonia. Cuando Alejandro me lo presentó me puse roja como un tomate, pero estuvimos hablando de todo un poco y me cayó superbién. Sin embargo, había algo que no acababa de cuadrar, algo que me chirriaba un poco, pero lo deje pasar.
Aquella noche, antes de cenar, fuimos al vertedero al lado de la estantería y entre todos nos pusimos a jugar a la botella. En una de las tiradas un libro cayó desde la librería y cayó entremedias de Max y yo me levanté para ponerlo en su sitio. Al parecer una de las maderas estaba mal puesta y se cayeron todos los libros. Alejandro se ofreció a ayudar y Max también. Intentamos poner bien todos los libros, pero no se podía y al poner el primer libro que se había caído nos dimos cuenta de que un libro no se había movido. Cuando intentamos sacarlo de la librería no pudimos, parecía un libro antiguo y a mí se me ocurrió tirar como si fuera una palanca. Sorprendentemente, detrás de nosotros se abrió una puerta que simulaba ser una pared, todos nos juntamos y entramos a aquella puerta, olía supermal como a putrefacto. De repente vimos el cuerpo de Manuel. Lo primero que pensamos fue que Manuel estaba dormido hasta que nos dimos cuenta de que tenía gusanos saliendo de la nariz y ahí dedujimos que estaba muerto, y sí, ahí estaba delante del cadáver de Manuel al lado de un chico que no conocía casi y con mi pandilla. Me empezó a faltar el aire y me dio un ataque de ansiedad, lo pasé muy muy mal. Lo primero que hicimos fue ir corriendo a por un monitor y se lo dijimos. A los dos días estaban los policías hasta en la sopa, 24 h haciendo entrevistas día sí y día también. Todos acabamos hartos, pero mirando el lado bueno, Max y yo nos unimos más, y una de las noches dormimos juntos. Él hacía que me sintiera bien y hacía que pudiera ser yo sin ningún problema, me encantaba estar con él.
Una semana después los policías ya sabían quién era el asesino de Manuel y ese mismo día lo detuvieron, pero desgraciadamente era una persona que conocía muy bien, que quería y que apreciaba. Los policías salieron de la cabaña con Max detenido y cogido de pies a cabeza, por lo visto Max era un asesinó y le declararon culpable, Él dijo que lo hizo en defensa propia, pero no le creyeron e intentamos hacer todo para que le creyeran, pero no hubo manera y el se fue a un centro de menores. No sabes cuanto lo echo de menos en serio pienso día y noche en él y solo lo veo una hora semanal, me parece muy poco, pero sigo yendo cada día para verlo en el descanso y pues sí, ya hemos planeado algo para que pueda escapar y por fin encontrarme con él.
Y si, me enamoré de un asesino