VIII

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Porsche entró junto a Kinn y todos le hicieron reverencia, nadie podía ahora corregirlo, ni reprimirlo, excepto Kinn, porque ahora él era la madre de los gemelos Teerapanyakul.


Al llegar a su residencia, fue recibido por el señor Korn y Tiankun sonrientes.


Porsche, bienvenido a casa – el señor Korn le tocó el hombro orgulloso - ¿Tuviste un buen viaje?

Si... - Porsche volteo a ver a sus gemelos – quisiera poder alimentar a los gemelos...

Es lo mejor, pero primero date un baño y relájate – el señor Korn sonrió – mandé a traer leche Premium para mis nietos, pero Kinn se encargará de alimentarlos...

... - Kinn se le quedo viendo a su padre – primero me daré un baño...

Sera gracioso – Tiankun se rió – Kinn Teerapanyakul oliendo a leche de formula... cuando podre vestir a la niña con estilo...

El dia que me muera – acuso Kinn – tambien hay que bañarlos y vestirlos a ellos... y de paso celebrar...

¿Qué cosa? – Tiankun lo miro curioso.

... - Kinn sonrió orgulloso y mostro la libreta, mientras atraía a Porsche de la cintura – Porsche y yo... nos casamos en Estados Unidos antes de venir...


Porsche se soltó y lo miró molestó, hizo reverencia y tomó ambos cuneros.


Quiero un cuarto donde instalarme – pidió viendo a los gemelos.

Arm, dile un cuarto y que le preparen biberones – pidió el señor Korn – deben descansar, Kinn ven conmigo...


Kinn siguió a su padre hasta la terraza, mientras Porsche entraba a un cuarto vacio.


Instalaté por mientras, luego traeremos todo lo necesario – dijo Arm yéndose.


Porsche dejo el cunero en la cama, y suspiró resignado, se sentía cansado, sin embargo, sonrió cuando vio a Khalan y a Ying despertar y verlo con un intento de sonrisa.


Mis lindos bebés, estan felices, mamá les dará pronto de comer – dijo acariciando sus caritas.


Mientras tanto Kinn veía a su padre un poco molesto.


Acá el matrimonio no es legal – acuso Kinn – pero en Estados Unidos si lo es...

Pero supongo que luego de la pelea, no estaba muy convencido de ser tu esposo – acuso el señor Korn viendo – Kinn, ahora que eres padre, entenderas que la prioridad en la vida de Porsche ya no seras tú...

Lo sé – a Kinn eso no le gustaba, pero lo entendía – pero ahora estamos casados y seremos esposos...

Pero Porsche no es un carácter calmado como su madre – acuso el señor Korn – hoy haremos una cena y a ver como Porschay y él conversan, porque tampoco me gustó como tu hermano lo trajo...

KinnPorsche (M-Preg)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora