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El tiempo pasa volando y el primer mes del año igual, las pequeñas vacaciones que tuve con Jimin terminaron hace pocos días y debo admitir que fue una de las mejores que he tenido en mi vida.

Pero ahora me preocupa Jimin, ha estado mal estos días y no puedo dejar de preocuparme más con él. Me había mandado un mensaje que estaría en el hospital y después no me ha mandado nada, eso me mantiene peor. Le he mandado mensajes a los demás chicos pero tampoco tienen noticias y están igual o peor que yo, hasta que la llama del manager de ellos me llama, se supone que el debe estar al pendiente de los chicos, de Jimin.

—¿Cómo está? ¿Alguna noticia? —mi voz suena nerviosa, como pude vine al hospital ya que solo el manager y otro del staff están aquí, mis vacaciones en Corea se alargaron.

—Debes hacerte la prueba PCR —aquello me deja desconcertada y rápidamente conecto lazos— Jimin salió positivo, debes hacértela —ahora entiendo más, pero él continúa hablando— Le detectaron apendicitis aguda y lo van a operar —no sé si fue por mi palidez que el manager se espantó o por la situación— Pero está bien, todo está controlado, solo debes hacerte la prueba y después de que Jimin esté en reposo absoluto podrás verlo.

—¿Está despierto? —es lo único que pregunto.

—No, lo sedaron porque le dolía su abdomen, pero estará en cirugía en un rato. Ven, te registraré para que te hagan la prueba.

[...]

El atardecer se hace presente en el cuarto de espera y el doctor también. Hace unos minutos me habían hecho la prueba y solo falta los resultados.

—Señorita Sun, de acuerdo a las dos pruebas que fueron hechas, salió positiva en las dos —era de esperarse, he estado con Jimin durante estos dos meses— ¿Nunca tuvo algún malestar?

—No, no sentí nada —y no mentía, no me dolía la cabeza como otras veces.

—Entonces es asintomática —ve otros papeles y luego vuelve a mirarme— De acuerdo a su expediente, sufre de encefalitis de segundo grado —asiento— Te la haré unos estudias para checar que su cerebro esté es buenas condiciones y después, si sale todo bien, le recetaré unas medicinas para que las tome si siente algo. Ahora el paciente Park Jimin está en cirugía, su situación no es grave pero debe estar en reposo, puede verlo cuando se le dé la orden —vuelvo a asentir y acompaño al doctor a la habitación de estudios.

[...]

Los días pasan y por fin puedo ver a Jimin, se ve algo pálido pero sigue teniendo esa sonrisa tan linda, bueno, no lo puedo ver por su mascarilla pero sus ojos se achinan al verme, así que supo go que está sonriendo.

—Jagi-ah —ayudo a subirlo al carro y lo pongo en marcha a la casa, debe estar reposando unos días más para que esté mejor— ¿Cómo estás?

—Yo debería preguntarte —escucho una risita de su parte y lo miro por escasos segundos— ¿Y bien?

—Estoy bien... ahora que te veo, mucho mejor —me detengo en un semáforo en rojo y lo miro, dándole un besito fugaz en sus labios carnosos.

—Iremos a casa y ahí te haré algo de comer —asiente y pongo en marcha el carro— Deberías mandar mensaje al grupo, los chicos andan preocupados por tí.

—Oh cierto, ahorita lo hago.

𝚓𝚒𝚖𝚒𝚗 𝚌𝚘𝚖𝚘 𝚝𝚞 𝚗𝚘𝚟𝚒𝚘®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora