Parte única

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SeHun jamás pensó que a sus veintiocho años podía sentirse así de pleno...

Su pálida tez había madurado con el pasar de los años, así como su cuerpo que había pasado de ser tan delgado a uno bien formado y con un par de músculos que dejaba ver de vez en cuando.

EXO había cumplido diez años desde su debut hace unos días y el evento con las fans le había traído mágicos recuerdos del pasado, sin duda alguna, podía decir que se sentía el hombre más feliz del mundo.

Incluso su relación con aquel chino de ojos bonitos seguía siendo la misma, entre las sombras, pero la misma a fin de cuentas.

Se había acostumbrado a tener una relación a distancia, tanto que no necesitaba mirar a LuHan a diario para saber cuanto este le amaba.

Y sonrió...

SeHun sonrió porque su amado jamás le había hecho sentir solo durante todos esos años.

El pelinegro llevaba sus manos relajadas sobre el volante, pues JunMyeon le había dicho que celebrarían su cumpleaños con un almuerzo junto a los chicos, algo que le provocaba una emoción infinita como la de un niño con juguete nuevo.

EXO era y siempre sería su mayor orgullo.

Y LuHan, por supuesto, siempre sería su eterno amor.

Su celular conectado al bluetooth de su auto dejó sonar "History", lo que le hizo recordar que en el evento con las fans la había mencionado como su canción favorita.

Cuando de pronto, mientras coreaba la canción, esta se vio interrumpida por una llamada entrante; el pelinegro contestó sin ver la pantalla donde brillaba un nombre muy particular.

—Hola. —dijo sin más.

—SeHunnie... —se escuchó del otro lado de la línea, logrando que su corazón se acelerara sin remedio.

«LuHan...» pensó, haciéndole sonreír nuevamente.

Nunca hubiera pensado que su cumpleaños iba a ir de maravilla.

—¿Cómo estás, precioso? —respondió, suavizando su voz solo para los oídos de su amor.

La fina risita que soltó LuHan hizo que su sonrisa se ensanchara y probablemente, que sus ojos le brillaran.

Todos decían que sus ojos brillaban como las estrellas cada vez que recibía una llamada de LuHan.

—Estoy bien... —contestó el castaño —No sabía que darte en tu cumpleaños, así que te escribí una canción —soltó de golpe.

«Pudiste venir a visitarme» pensó, pero decidió cambiar sus palabras.

—¿Cuantas canciones me has escrito ya? —cuestionó el pelinegro, manteniendo la vista sobre la carretera, aparentando ponerse serio pero fallando en el intento.

—No lo sé, ¿muchas? —contestó LuHan, soltando otra risilla.

—Me muero por escucharla... —confesó SeHun.

—¿Si? —preguntó LuHan —Porque sale en unos minutos —agregó sin esperar respuesta.

—Bien, la escucharé cuando salga. —contestó el pelinegro.

—Se me ocurrió juntar mi número favorito con el número del día de tu cumpleaños, así que sale a las doce con siete minutos en China, no lo olvides. —dijo LuHan.

—Está bien, me estacionaré para escucharla. —ofreció SeHun, con el semblante relajado.

—Feliz cumpleaños, SeHunnie. —deseó el castaño —Te amo hoy más que nunca. —finalizó.

E irremediablemente, otra sonrisa se dibujó en la cara del pelinegro; parecía que su día iba a ser mejor de lo que había imaginado.

—Y yo a ti... —respondió SeHun antes de dar la llamada por finalizada.

Y justo como le dijo al castaño, a las doce del mediodía con siente minutos de China se estacionó a un lado de la carretera y rápidamente buscó la canción de su amado en la plataforma china de música.

Cerró los ojos y respiró profundamente antes de reproducir la canción.

"Disminuye el ritmo, quiero hacer retroceder el tiempo, las luces de neón brillan como tus ojos, te veo bailando con ellos toda la noche"

Y entonces, SeHun sonrió por enésima vez en el día, concordando con las palabras de LuHan.

A él también le gustaría retroceder el tiempo y verlo bailar bajo las luces de neón...

"Ven y siéntate en el asiento del pasajero y te llevaré a casa, mantenlo en un viaje lento; la luz de la luna llena se asoma a través de la ventana, pegándonos juntos toda la noche"

Y esta vez, SeHun se sonrojó hasta las orejas, recordando las incontables noches en las que se había hundido fuertemente en el cuerpo de LuHan mientras la luz de la Luna bañaba sus cuerpos desnudos.

La nostalgia se había apoderado de él y ni siquiera había escuchado la mitad de la canción, sin embargo, el amor que le tenía a LuHan había sobrepasado la barrera física, así como todo su ser, su amor también había madurado.

"Todas las luces de la carretera están en verde, ven y déjalo ir fácilmente, bebé; la brisa de la noche sopla hasta el amanecer, mantenlo en un viaje lento"

«La vida no es tan lenta como me gustaría» pensó SeHun mientras suspiraba.

"Me gustaste a primera vista, no sé como controlarme cuando te veo, te veo bailando con ellos toda la noche, ¿como es que mi mente está en blanco?"

Y lo sabía, SeHun sabía que aquellas palabras eran tan reales como su existencia, porque él también se había sentido así desde el día en que conoció a LuHan y jamás pensó que lo amaría tan ferozmente como lo ha hecho hasta ahora.

La canción siguió su curso, regresando al coro una vez más y luego, un último verso que llamó la atención de SeHun:

"Solo diciendo buenas noches después de los amaneceres, mi teléfono está lleno de tus mensajes, nuestra primera selfie, mientras estés aquí, estoy disfrutando este viaje lento"

Y SeHun volvió a sonreír ahora con ganas de llorar... Porque él también se alegraba de que su precioso LuHan siguiera aquí...

La canción terminó e inmediatamente buscó el número del castaño para mandarle un mensaje de voz.

—Creo que de todas las canciones que me has escrito, esta es la más hermosa; la amaré por siempre, igual que a ti.

Y pulsó "enviar".

Sin esperar respuesta, SeHun volvió a poner su auto en marcha, ahora sí, más feliz de lo que alguna vez había sido.

Fin.

~♥~

¡Feliz cumpleaños al Rey de mi vida, Oh SeHun!🥳 y gracias infinitas LuHan por haber lanzado esta hermosa canción en su cumpleaños. 🥰✨

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