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Un trágico accidente había ocurrido en esos instantes, nadie sabía cómo había sucedido tal incidente devastador que sin duda ha arrasado con la vida de varias personas y otras dejándolas heridas.

La pastelería había desaparecido entre aquellos tantos escombros, la gente ayudaba a buscar los cuerpos con y sin vida que aún se encontraban entre el local ya derrumbado.

Soyeon, una niña de tan solo doce años de edad iba caminando hacia aquella pastelería, pues su deber como cada noche es pasar a recoger a su tío/papá de su trabajo e ir los dos hacia la casa en donde Miyeon, una pequeña de tan solo cuatro años los esperaba para cenar y poder jugar un rato antes de ir a dormir.

Lo malo fue que, cuando Soyeon vio aquello quedó petrificada, parpadeó varias veces para ver si aquello era una ilusión óptica de su vista o algo parecido, pero no.

Todo seguía igual o peor, se acercó corriendo hacia unas señoras, en especial a aquella anciana que luego iba a recoger a su Miyeon del preescolar.

—Minnie, ¿Dónde está mi tío Jimin? — la señora no sabía qué decirle.

Ese era su temor, que la niña llegara y viera todo este desastre, no sabía cómo decirle que a su lindo tío aún no lo encontraban y por ende no sabía si seguía o no con vida.

—Soyeon, ve a casa con Miyeon…yo…yo me encargaré de todo— la empujaba para que se alejara del lugar —ve con tu hermana que debe estar preocupada—.

—No, no puedo llegar a la casa sin mi papá, Miyeon preguntará por él y, ¿qué le diré? —

La señora no tenía palabras en la boca para responder a la pregunta de la niña, ella sabía que la pequeña Miyeon se iba a poner como loca si no veía a su papá cruzar la puerta con Soyeon.

Dejaron de hablar pues un paramédico gritó el nombre de la persona encontrada.

—Su gafete dice “Park Jimin”, él está con vida y un poco consciente— decía aquello con la esperanza de que alguien se reclamara como familiar —abran paso y preparen la ambulancia, debemos llevarlo al hospital, pues presenta una lesión en la parte derecha de su abdomen—.

—Él es mi papá— Soyeon gritó y otros paramédicos se acercaron a ella y a la señora mayor —yo debo ir con mi papá—.

—Señora, alguien debe acompañar al señor hasta el hospital, ¿Usted puede ir con nosotros? —

—Claro solo que…— se volteó a ver a la niña —ve a casa Soyeon y cuida a tu hermana, verás que tú papá estará bien y pronto los dos iremos con ustedes—.

No dejó que la niña opinara, pues rápidamente se fue con los señores y se subió a la ambulancia, Soyeon tardó en reaccionar y cuando se dio cuenta la ambulancia ya estaba muy lejos del lugar, ya no pudo correr hacia ella e impedir que se llevaran a Jimin sin ella.

Volteó a ver a todos lados y todo seguía igual, e incluso peor.

Varias personas seguía sacando escombros y rescatando cuerpos que por como estaban, se deducía a kilómetros que estaban muertos.

Por ello mejor decidió irse e ir a ver a la nena, debía estar preocupada pues ya habían tardado más de lo normal.

Caminó con las lágrimas cayendo por sus lindo ojos que parecían dos canicas por los grandes y hermosos que eran, no podía procesar aún que su papá estaba en peligro y que había posibilidades que jamás lo viera de nuevo.

No sabía cómo llegar y enfrentar a Miyeon, no sabía cómo le iba a decir que su padre había tenido un accidente y que a lo mejor ya no iba a abrazarla nunca más.

We meet again ♡︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora