El comienzo de la cena

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En el día a día de Eva García solía ser muy ordenada, desde el incidente de los ositos de goma a los 8 años (una historia que se llevará a la tumba) nunca volvió a evitar ni a subestimar el orden. Esta característica era aún más evidente al observar habitación, lo cual, por supuesto fue un claro alivio para sus padres, pues no importaba el humor o actividades diarias de la menor siempre encontraba tiempo para realizar tal tarea. Sin embargo, en este momento el caos en su cuarto rivalizaba con el de su hermano. Parecía haber pasado un huracán por la pieza.

Un día Eva escucho a una de sus compañeras decir que, pese a tener su armario casi lleno no encontraba nada para vestir, en ese momento le pareció una verdadera tontería y solo hasta hoy pudo entender la validez de la afirmación.

La realidad, aunque no deseara admitirlo es que se encontraba nerviosa, lo cual por supuesto es ilógico después de todo ella es Eva García, quien había enfrentado más de una vez a los guardianes del tiempo, viajado a otro país sin ninguna clase de miedo o causado más caos que los guardianes del caos. Así que ni siquiera muerta aceptaría que estaba aplazando lo máximo posible la cena y mucho menos se hallaba inquieta por enfrentar a Tiago y a su madre.

Por otro lado su propio cuerpo parecía no estar de acuerdo, traicionándola mediante su peor tic nervioso: morder sus uñas. Luego de darse cuenta que fruto de la ansiedad había acabado con su manicura se dispuso a salir con lo que actualmente vestía. Un mom jean con estampados de mariposa, unas zapatillas blancas, un crop top en color nácar (porque estaba decidida a presumir un abdomen plano mientras lo tuviera) y su par de zarcillos favoritos. Si esa fue su primera opción nadie tenía porqué saberlo.

Luego de superar la crisis de vestuario por fin salió de su habitación, con el firme propósito de; primero averiguar qué explicación dio Tiago a la ausencia prolongada junto con el posterior embarazo; y segundo aclararle que de ahora en adelante s...

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Luego de superar la crisis de vestuario por fin salió de su habitación, con el firme propósito de; primero averiguar qué explicación dio Tiago a la ausencia prolongada junto con el posterior embarazo; y segundo aclararle que de ahora en adelante si se le vuelve a ocurrir intentar siquiera hablar con sus padres sin consultárselo antes entendería cuan pesada puede ser Eva García.

Al llegar a su destino el cuadro fue el siguiente. Rubén se encontraba sentado en el sofá más grande mientras aparentaba jugar con su celular, pero Eva lo conocía lo suficiente para saber que en realidad solo estaba demasiado enojado y no quería sacar su frustración con el resto por lo cual evitaba incluso hablar, esa era la clase de persona que era su hermano tan desinteresado que en algunas ocasiones le dolía el corazón. Junto a él se encontraban sus padres y frente a ellos en dos sofás individuales se ubicaban Tiago y su madre Angélica. Cada uno de los adultos poseían en sus manos un vaso con lo que suponía era whisky a juzgar por la apariencia del líquido.

El whisky era otra cosa que le recuerda a JJ después de todo él fue quien la animó siempre a salir de su zona de confort en cualquier sentido. Al enterarse que jamás se había emborrachado la llevo a un bar por primera vez mientras estaban en Italia. Contrario a lo que la mayoría cree en los cincuentas el alcohol entre los jóvenes fluía libremente, si bien en la actualidad también ocurre nunca nadie la convenció de que matar sus células cerebrales con etanol era buena idea o intento hacerlo. Sin embargo, luego de conocer que provenía del futuro JJ se encargó de que tuviésemos la mayor cantidad de primeras veces juntos. En eso se incluía una fiesta con la respectiva resaca, en donde por primera vez al día siguiente supo lo que era que el profesor te haga una pregunta y simplemente tu cerebro no colabore.

Pov Eva

Salgo de mis recuerdos al sentir una mano posarse en mi cintura, resulta que me enfrasque tanto en mi mente que me quedé completamente congelada cerca de la puerta y para mi mala suerte fue Tiago quien al verme perdida acudió en mi auxilio. Me guía gentilmente hacia el sofá donde anteriormente se encontraba sentado y para mi sorpresa se sienta primero y luego con ayuda de su mano, la cual nunca dejo mi cintura me jala para que me siente junto a él, sin embargo debido a el tamaño de un sofá individual la mitad de mi cuerpo se hallaba prácticamente en el regazo del argentino.

Como era común pensé que el resto de presentes en la habitación se encontrarían estupefactos ante la clara muestra de afecto del chico, a excepción de su hermano. Pues al nunca haber tenido novio (al menos en este tiempo) jamás la vieron en ninguna situación romántica. Sin embargo, por el contrario, era únicamente Rubén quien parecía sorprendido, ya que los otros simplemente parecían verlo como algo raro pero esperado, sí definitivamente Tiago tendría que contarle textualmente la conversación con sus progenitores.

Dime Eva qué tal tus estudios- salto ligeramente ante la pregunta hecha por la madre de Tiago, se regaña por perderse de nuevo en sus pensamientos, de seguro la señora pensaba que era un poco tonta.

Perdónala ma, mi presencia suele aturdirla- responde Tiago a modo de broma, Eva enrojece; si es por el enojo, vergüenza o algún otro sentimiento no se atreve a decidirlo.

El amor joven- Suspira la antes nombrada olvidándose de la primera pregunta y volviéndose a enfrascar en una plática con los García.

Relájate- Susurra Tiago en el oído de la futura madre, mientras frota ligeramente el costado de la franja descubierta en su estómago en un intento supone de tranquilizarla, pero por el contrario junto con el calor de su cercanía, y su olor solo logra enviar electricidad por todo su cuerpo dejándola letárgica y levemente mareada.






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⏰ Última actualización: Apr 12, 2022 ⏰

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