El efecto mariposa

Lo que mal comienza...

Eva no era una creyente, como la mayoría de los científicos solo creía en lo que se puede demostrar. No es que se la pasara pregonando la inexistencia de Dios simplemente pasaba olímpicamente de la religión. Sin embargo, hoy por primera vez en si corta vida se encontraba rogando que quien fuese que estuviera allá arriba le ayude. Para entender el porqué es necesario narrar en qué situación se hallaba actualmente.

Lo primero que Eva sintió al despertarse no fue la calidez ni el suave olor a lavanda de sus cobijas, lo primero fueron fuertes punzada en la cabeza. Sin embargo, esto no fue lo peor, pues apenas logro centrarse en el porqué del dolor recordó lo que la había llevado a esta situación.

Que haría ahora que la bomba había explotado cuando su familia junto con Delaila y Candela se enteraron todo solo complico, aún no decide si seguiría con el embarazo o no. Lo único que podía realizar por el momento era intentar que nadie más lo supiera hasta que sepa exactamente cómo va a manejar esta variable.

De repente la puerta de su habitación empezó a abrirse rápidamente fingió dormir lo que menos necesitaba era enfrentar la realidad en ese momento.

- Hay hermanita en que te metiste- dijo Rubén mientras se sentaba en el borde de la cama - Pero no te preocupes no importa lo que pase estamos juntos en esto- Las palabras lograron que Eva se sienta culpable y optara por tomar su mano y ligeramente para mostrarle que estaba consiente. El rápidamente conecto sus miradas, antes de que diga algo ella hablo.

-No sé cómo manejar esto, no puedo ignorarlo, no puedo cambiarlo todo mi mundo está de cabeza y siento que cada respiro, cada paso cada palabra solo logran empeorarlo.

- Será difícil pero no imposible, ha pasado miles de veces no eres ni la primera ni la última. 

- El hombre se precipita en el error con más rapidez que los ríos corren hacia el mar ¿cierto?- dijo citando a Voltaire- Seguro papá y mamá me odian ¿no sé cómo tu todavía estas a mi lado?.

- Están preocupados y un poco enojados no contigo creo sino con ellos mismos, pero siguen amándote tanto como ayer y no hay nada que pueda cambiarlo. sabes que voy a estar a tu lado siempre incluso si mi sobrinito no tiene a Jj con él va a tener a su tío.

-O sobrinita- lo corrigió la futura madre - pero Rubén Jj no es el padre, el papa es Thiago

La expresión de Rubén cambia drásticamente volviendo volviéndose sorprendida cómicamente casi como si me acabase de salir una segunda cabeza, si fuera en otra situación se hubiera reído.

Rubén llegas tarde al colegio- la voz del nonno se escuchó fuera de la puerta. El recién nombrado aun estupefacto se levanta de la cama y le da un beso en la frente a modo de despedida.

- Encontraremos una solución- Antes de que acabe de cerrar la puerta la madre de los García entro. Su rostro tenía grandes ojeras y parecía estar a punto de gritar.

-Rubén espera a tu hermana en la sala ira contigo- dijo sin siquiera dirigirle una mirada a la menor sorprendentemente su voz era mesurada- Eva arréglate y ve al colegio con tu hermano no perderás más clases. Cuando regreses me dirás en donde verdaderamente estuviste hace un mes por que en el campamento espacial no fue.

Y pensar que apenas eran las 8 de la mañana.