La 𝗖i𝘁a Perfecta [Volkacio] ☕

2. Segunda parte

Volkov salía del establecimiento
Con los ojos en la carretera, sentía la mirada de Horacio e hizo que girase a verlo

-¿Estás bien Horacio?- le decía con tono suave, el que suele usar con él y con nadie más

-Sí, estoy... estoy perfectamente Volkov- sonríe y mira por su ventana desviando la mirada

-De acuerdo, si necesitas hablar aquí estoy para escucharte- miró al frente conduciendo a la ubicación marcada, el uwu café -antes llevé a Mika dijo sacando conversación mientras llegaban al destino

Horacio lo miró y sonrió recordando la gata, cuando vivían juntos, Volkov llegaba tarde de trabajar, y era él quien cuidaba de Mika, le alimentaba, limpiaba su arena, y jugaba con ella

Esa responsabilidad era de Volkov, se lo advirtió cuando la quiso adoptar, pero Horacio es Horacio, y esa gata le recordaba el gatito que tuvo cuando era niño, el mismo que su padre le arrebató

-Bueno, espero que me reconozca al menos, terminé cuidándola también he. Y eso que te dije que te encargaras tú- decía Horacio serio, pero por dentro feliz de cuidar ese animalito

-Lo sé Horacio, gracias por cuidarla cuando no estaba. Estoy seguro que te reconocerá, eres como su otro padre o madre- se puso nervioso al pensar lo que acaba de decir, Mika era como una hija para él... -digo que...-

Horacio soltó un leve risita que dejó callado a Volkov mientras se miraban -Tranquilo, me alegra saber que soy parte de la familia, tú, Mika y yo-

Volkov sentía su pecho dar un vuelco, pero intentaba respirar con tranquilidad haciendo que sus nervios se vayan poco a poco

Llegaron al lugar, Volkov aparcó el vehículo y apagó el motor

-Vamos- bajó del coche junto a Volkov y caminaron hasta la puerta del local, entraron viendo muchos gatitos de todo colores, edades, y razas, por todos lados

Horacio miró a Volkov, agachado con una sonrisa mientras acaricia a unos gatos que se acercan a él
Horacio sonrió al ver tal escena, quería grabarla en su mente y guardarla para siempre

-Eres tan lindo Viktor- dijo en voz baja pero siendo oído por Volkov que seguía agachado a su lado -bueno, ¿Y si nos sentamos?- como si nada hubiese pasado, siguió un camino

Volkov había levantado la mirada para verlo, sentía su cara arder, sonrojado por escuchar su nombre de la boca de Horacio, con ese tono dulce que hizo su corazón latir con fuerza

-Sí, vamos a sentarnos Hache- se incorporó con cuidado y se colocaba las gafas de sol varias veces para disimular su sonrojo

-Quítate eso, es de noche y aquí dentro no hay sol- Horacio soltó una risa y siguió caminando

Volkov terminó por quitarse las gafas logrando relajar su pánic
C

aminó junto a Horacio hasta topar con una trabajadora del local

-Buenas noches, ¿Será una pequeña o larga cena? ¿Quieren que sea más privada o les da igual?- les decía la chica mientras les miraba esperando respuestas

-Eh...- Horacio miró a Volkov y Volkov lo miró a él -bueno, no lo sé ¿Cómo quieres que sea V? En esta cita eliges tú

-¡Oh!, ¿Están en una cita? Tenemos platillos nuevos con decoración romántica, con corazones- la chica sonreía al terminar de hablar

-Ah...- Horacio seguía sin saber que responder