Parte unica

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Jungkook había mirado parado solo a Jimin.

Tenía alrededor de dos minutos observándolo. Admitía que Jimin sabía vestirse bien. Esa noche llevaba unos pantalones de mezclilla, combinado con una playera blanca cuello V y unas botas negras. Por su lado, Jungkook solo llevaba unos pantalones negros, una camiseta negra y un enorme sudadera roja sobre esta, debido a que creyó que haría frio ese día.

Comprobó su reloj, dándose cuenta que iba cinco minutos retrasado. Decidió acercarse cuando vio a Jimin hablando por teléfono.

― ¿Un neumático? ¡Cámbienlo! ― pregunto Jimin, molesto. Jungkook se detuvo a su lado y Jimin solo le dio un vistazo ―. Acaba de llegar Jungkook ¡Joder! Era mi noche de descanso y salí porque tú me lo pediste durante todo el día. No tardes.

Jimin colgó dando un resoplido.

― Perdona ― dice despues de unos segundos ―. Tae me hizo venir en contra de mi voluntad y ahora dice que están atorados en la casa de Yoongi porque se ponchó un neumático y no sabe cómo repararlo.

― Tranquilo, te diría que los fuéramos a buscar, pero me vine caminando ― comenta Jungkook, mirando el cansado rostro de Jimin ―. Si quieres te acompaño a tu departamento, se nota que estás cansado.

― Gracias, pero no quiero dejar a Tae ― responde Jimin, resoplando ―. Es mi amigo y le prometí que vendría. Cree que no tengo vida porque solo estoy en el trabajo y la universidad.

― ¿Qué te parece si entramos a tomar una cerveza mientras ellos llegan? ― le pregunta Jungkook, comenzando a sentir un leve frio por el aire que corría esa noche ―. Vamos, te la invito.

Jimin negó con la cabeza, pero no le podía negar algo a Jungkook.

― Vamos ― responde sonriente Jimin, haciendo a sus ojos desaparecer. Algo que adoraba Jungkook ver, ya que se le hacía adorable su pequeña sonrisa.

Se adentraron en el bullicioso de la disco, Jungkook tenía su mano colocada en la cintura de Jimin mientras lo dirigía hacia la barra, empujando a las personas con delicadeza. Quedaban dos asientos junto a las escaleras. Ambos se sentaron.

― ¿Viste la cara de Sheila cuando la vimos? ― le pregunto Jungkook, riendo.

― Su cara fue la mejor reacción de susto que he visto ― se rió Jimin ―. Eso que se creía la gran cosa y la encontramos con las manos en la masa.

― ¡Espera a que sepan los demás! ― comento Jungkook, antes de pedir dos cervezas. Sheila es compañera de Jungkook y Tae, pero todos la conocen por ser la típica chica ratoncita de biblioteca. Ahora la habían encontrado casi teniendo sexo en la pista de baile con uno de los jugadores del equipo de la universidad.

Las cervezas fueron servidas y ambos chicos comenzaron a beber de ellas.

― Te ves bien hoy ― indica Jungkook, rascando su nuca, se sintió algo avergonzado con decir aquello. Jimin no puede evitar sonrojarse ante el comentario.

― ¡Gracias! ― le grita Jimin, sobre el sonido estridente de la música ―. Tú tampoco te ves mal.

Los dos continuaron bebiendo mientras se adentraban en una plática más tranquila, comentando sobre cómo ha estado su día y también lo que han hecho en esta semana que no se han visto. Y aunque ambos comparten muchos mensajes, estos siempre son para saludar por las mañanas y desearle el mejor día al otro.

Estaban tan sumidos platicando, mientras un grupo se adentraba al bar escondiendo armas bajo sus ropas, tomando las mejores posiciones posibles para poder disparar a todos.

La música paro repentinamente y luego comenzaron los disparos.

Jungkook miraba desorientado a su alrededor, jamás en su vida había escuchado las detonaciones de un arma, sin embargo, Jimin supo actuar, lanzándose sobre Jungkook y tirándolo al suelo mientras las demás personas gritaban.

PLAN UNIR AL KOOKMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora