El Diario de la princesa [Editando Y Pausado]

Secreto a la luz?

Lilly y yo íbamos corriendo tratando de alcanzar a mía y Michael que iban más avanzados que nosotros, hasta que los alcanzamos.

-Oigan la próxima les pondré unos collares de perro, así no se me escapan -Dijo Lilly

A lo lejos Vi a muchos fotógrafos y camarógrafos, gente con banderas y reporteros.

-¡En dónde estarán las princesas! -Grito un hombre con acento raro.

-Mia, tenemos problemas -Dije-

Mía se giro, y vio a toda la gente amontonada en la escuela.

-¿Y toda esa gente? -Dijo mía-

-No lo sé -Dijo Lilly confundida- tal vez una protesta.

Nos acercamos a un hombre que tenía una cámara en la mano

-Disculpe, ¿a quien están esperando? -Dijo mía-

En eso lana grita

-¡Acaba de llegar!¡ Ella son Liah y mía Thermopholis! -Dijo lana-

-¡Las esperábamos a ustedes! -dijo el fotógrafo-

Tome del brazo a mía y comencé a sacarla de ahí como podía.

-¡Lilly! ¡¿Dijiste algo?! -Grito mía-

-¿Que? ¡Yo no dije nada! -Dijo Lilly-

Comencé a tironear de mía para subir a las escaleras de la escuela, pero los reporteros comenzaron a hacernos preguntas, poniéndonos más nerviosas.

-Princesas, ¿cuáles son sus actores favoritos? -Dijo una reportera-

-Perdón no sabemos nada -Dijo mía-

En eso siento una mano en mi hombro y era la directora de la escuela.

-Déjenlas, ¡son adolescentes! -Dijo la directora-

La profesora de educación física nos metió adentro del despacho de la directora, pero fuera de esta habían más reporteros.
Luego de unos minutos la directora entro y nos mostró un periódico con nuestra foto.

-El teléfono no ha dejado de sonar.

-¡¿Que?! -Dijo alterada mía-

-¿La abuela lo sabrá? -Dije mientras miraba el periódico-

-La noticia le habrá llegado ya -Dijo mía-

Mía comenzó a agarrarse la cabeza.

-Chicas, su madre viene en camino -Dijo el profesor O'connel-

En eso suena el teléfono de la directora y ella algo cansada atiende.

-La reina viene, a la escuela Brown -Dijo la directora-

A los pocos minutos llegó nuestra madre y seguido de ella, nuestra abuela.

-¿Mama quien le habrá dicho a la prensa? -Dije-

-Mama no sabemos quién reveló el secreto -Dijo mía bastante preocupada-

-Llegaremos al fondo de todo esto -Dijo nuestra madre-

-Joseph -Dijo nuestra abuela, y en eso Joseph entra agarrando de la chaqueta a Paolo-

-Hable -Dijo Joseph a Paolo-

-Majestad, fui yo quien le dijo a la prensa sobre las princesas, yo las cree por así decirlo. Pero no por dinero, Paolo odia el dinero, Paolo escupe el dinero. ¡El punto es que fue por orgullo y ego! Lo que me motivo fue que la realeza viera un día que su belleza ¡¡fue mía!! ¡¡Que el corte fue mío!!

Clarisse hizo una seña a Joe para que sacara a Paolo del lugar, supongo que hablaría con el luego.

-¿No les parece horrible? ¿Acaso nadie respeta a la realeza? ¿Cómo son en Genovia majestad? -Dijo la directora mientras se arrodillaba- ¿Las personas siempre la rodean?

-Eh, señorita ¿podría dejarnos un momento a solas?

Mía y yo nos reíamos disimuladamente de la directora.

-Soy sub directora

-Joseph acompaña a esta fina educadora y muéstrale los planes de seguridad para cuidar a Amelia y Liah. -Dijo Clarisse-

Joe miró confundido -¿Que?... Ah sí claro, acompáñeme -Dijo Joe-

Mi madre miró sería a mi abuela, estaba más que seguro que esto no iba a salir nada bien.

-Hace unas semanas Liah y mía eran unas muchachas normales -Dijo mi madre-

-Jamás han Sido normales, ¡ellas provienen de la realeza! Nos arreglamos con la prensa sin faltar un solo día y lo haremos otra vez.

-Oigan, no tienen que hacer esto, pueden zafarse de este asunto ahora hijas. -Dijo nuestra madre-

-Tiene razón su madre, hicimos un trato.

-correcto, lo pensaremos y daremos nuestra decisión. -Dijo mía-

-¡Bien! Una respuesta diplomática. Gentil pero vaga. -Dijo Clarisse-

Tome a mía del brazo y nos dirigimos al patio donde estaban las gradas. Un poco de aire nos vendría muy bien.

-¡Hola! ¡Princesas! Son las chicas más populares de la escuela, todas quieren tomar sus fotografías, todas quieren ser sus mejores amigas -Dijo Lilly-

-Hola Lilly -Dijo mía con una sonrisa-

-¿Saben que? Hice una lista de todas las razones por las que no deben ser unas princesas.
Número 1, no hay intimidad.
Número 2, siempre tienen que verse perfectamente.
Número 3...

En eso mía se resbala de las gradas y junto con Lilly corrimos a ayudar a mía, y Joe igual.
Mía solo se reía.

-¿Estas bien? -Dije mientras me reía -

-la número 3, ¿cual es la número 3? -Dijo mía mientras se reía-

-Asi, número 3. No pueden hacer locuras. -Dijo Lilly.-

-Oye Lilly, la verdad no queremos hablar del tema por ahora. -dije-

-Si claro, entiendo. Una última pregunta, ahora que salieron a la luz, ¿van a ir a mi show el sábado a la noche, cierto?

Mía me miró a lo que asentí.

-Si claro, ahí estaremos. -dije-

-¡Las amo! ¡Les compraré otro dije de amistad para sus brazaletes! -Dijo Lilly mientras se iba corriendo del lugar-

Mía y yo suspiramos

-¡joe! -grito mía -

-si princesas -Dijo Joe mientras se acercaba a nosotras-

-No queremos tener nuestra propia nación, solo queremos pasar este grado. -dije-

-¿Y si le decimos a toda la gente que queremos renunciar? -Dijo mía-

-Nadie puede renunciar a lo que es en realidad, ni siquiera una princesa puede rechazar al puesto. Pero son princesas por nacimiento. -Dijo Joe-

-No sé si lograremos hacer este trabajo -Dijo mía-

-simplemente intenten. Vallan a la elegante cena que se aproxima. Ella cree que están listas.

-¿de verdad? -pregunte-

Joe asintió

-Esta bien, iremos -dije-

Joe nos escoltó hasta la limusina y nos llevó a nuestra casa para que descansemos, ya que tuvimos un día muy movido.